La cocinera de Castamar

Fernando J. Múñez nos traslada al Madrid de principios del siglo XVIII, más concretamente el años de 1720.
El autor nos mantiene enganchados en la vida diaria de Castamar y sus personajes por su manera de describir, haciéndonos sentir hasta el ahogo que sufre Clara cuando le da alguna de sus crisis de agorafobia en determinados momentos de la historia. La padece desde que murió su padre, una enfermedad que será un obstáculo en más de una ocasión.
Hay que destacar el gran trabajo de documentación que ha tenido el autor para buscar libros de recetas de la época de chefs de otros países y que aparecen en la historia, así como la habilidad para enmarcar todos los hechos que van sucediendo, incluso en el lenguaje que, al menos a mí, me ha hecho mirar el diccionario más de una vez para buscar palabras que no conocía.
Algo que ha plasmado el autor muy bien son los dos mundos que convivían en Castamar en esa época, el mundo de los nobles y el de los criados, a la vez las diferentes jerarquías que encontrábamos en cada uno de los dos mundos
En esta novela uno de los ingredientes que no podía faltar y más en el siglo XVIII son las intrigas palaciegas entre nobles que se va desentrañando a lo largo que avanzamos en los capítulos. En este libro nos encontramos todo tipo de ingredientes que atraen a los lectoras, una buena historia de amor, intrigas, odios, venganzas, ambición y secretos. Todos estos ingredientes en una ambientación que el autor ha cuidado al máximo y que nos hace una novela muy visual.


PERSONAJES

Hay muchos personajes, solamente destacaré dos o tres personajes para que el lector vaya descubriendo cada personaje y su papel en la trama.
Clara Belmonte, que después de morir su padre, que era médico de renombre, tiene que dejar de ser señorita de buena familia y buscar trabajo, y lo encuentra como cocinera en el señorío de Castamar, propiedad del duque del mismo nombre, Don Diego.
Don Diego quedó viudo por un accidente de su esposa, Alba, cuando montaba a caballo diez años antes y desde entonces no ha sido el mismo, vive atormentado y estancado en la pena por la muerte de su mujer, aunque la llegada de Clara Belmonte removerá algo en el corazón del duque.
Don Diego deja todo el cargo de la casa y los criados en manos de su ama de llaves Doña Úrsula, es la típica ama de llaves muy exigente y muy seria pero que en su interior no es mala persona, algo que descubriremos conforme la vamos conociendo, además de conocer cosas que le sucedieron en el pasado. También conoceremos al mayordomo, Don Melquiades, un personaje entrañable que se encariñará con Clara desde que esta llega a Castamar.
Aparecen además más personajes, el hermano del duque muy importante también en la historia, tanto como otros personajes que aparecen que son muy fáciles de identificar nada más aparecen en la historia.

AUTOR
A Fernando J. Múñez le comenzó el gusto por la escritura desde muy niño. Con catorce años empezó su primera novela , y sus primeros guiones de cine con dieciocho. Tras licenciarse en Filosofía, inició su carrera como realizador en publicidad mientras dirigía sus primeros cortometrajes, completando su formación académica en Cinematografía en Estados Unidos. En 2012 dirigió el lagormetraje La normas, proyectado en el Festival de cine de Alicante y la Seminci de Valladolid. La cocinera de castamar es su primera novela.

Hay épocas a las que me cuesta decir "no". Solo imaginar los atrezos ya es para mí una actividad tentadora.

La cocinera de Castamar era un pequeño desafío por su extensión, pero con calma, sin prisa, capítulo a capítulo cual novela de sobremesa, pasó a engrosar mi lista de lecturas de 2021.

Ambientada en la España de 1720, conoceremos con detalle la vida burguesa y el funcionamiento de su servidumbre. Todo ello dentro de una trama lenta, pero llena de intrigas y, sobre todo, bien hilada. El autor ha sabido documentarse y transmitirnos esa parte de la España del siglo XVIII.

Uno de los puntos positivos es que conecté con Clara Belmonte, su protagonista, desde el principio. Además, disfruté de algunos capítulos en su formato de audiolibro disponible en Storytel y escuchar a Alexia Lorrio como narradora ha sido un auténtico placer.

No voy a recomendar este libro a todo el mundo, para hacer frente a 700 páginas tienes que tener bastante claro que te gusta el género, pero si es así, La cocinera de Castamar te regala romance, venganza, intrigas y una muestra suculenta de la gastronomía de entonces.

Ahora solo me queda ver la serie que, por cierto, lo estoy deseando.