Me perdí por completo en el momento en que te encontre.
|
Me perdí por completo en el momento en que te encontre.
|
-Te hemos criado para que odies esa parte de ti. A lo mejor eso no era lo correcto, ya no estoy tan seguro. No estoy seguro de nada. -Se pasó los dedos por el pelo-. Lo que si sé eso que no me has decepcionado. No te odio. Jamás podría odiarte, incluso aunque no seas capaz de ver el placer de mojar regalices en chocolate.
|
—Creo que te gusto —dijo Roth de repente. Dejé de pasearme, y mi corazón dio una especie de saltito extraño. —¿Qué? No. Inclinó la cabeza hacia un lado, y sus labios se extendieron en una sonrisa provocadora. —La forma que tienes de mentirte a ti misma es una monada. —No estoy mintiendo. —Hum… —Se sentó, y sus ojos resplandecieron divertidos—. Antes querías que te besara. |
Las personas con las almas más puras son capaces de las maldades más grandes. Nadie es perfecto, sin importar lo que sean o por qué bando luchen
|
Entre masas de pensamientos confusos recordé lo que había dicho Roth: «Las personas con las almas más puras son capaces de las maldades más grandes. Nadie es perfecto, sin importar lo que sean o por que bando luchen»
|
No… No era una masa, sino una maldita serpiente. Era enorme, de al menos tres metros de largo y tan ancha como yo. Me puse en pie de golpe, ignorando la oleada de mareo, y la cosa giró hacia mí, alzando medio cuerpo. Sus ojos ardían con un rojo impío. Un grito se quedó atrapado en mi garganta. —No tengas miedo de Bambi —dijo el demonio—. Tan solo siente curiosidad, y tal vez un poquito de hambre. ¿Aquella cosa se llamaba Bambi? |
—Tengo una idea mejor. —Se inclinó hacia mí, y unos mechones de pelo oscuro cayeron sobre sus ojos dorados—. Tú y yo vamos a divertirnos un poco. Me dolían los dientes de lo mucho que los estaba apretando. —Ni en un millón de años, colega. Parecía ofendido. —¿Qué te piensas que estoy sugiriendo? No estaba planeando emborracharte y aprovecharme de ti en la parte trasera de un BMW como estaba haciendo Gareth. Claro que supongo que podría ser peor. Podría estar planeando hacerlo en la parte trasera de un Kia. |
—Sinceramente, me da igual a cuántos demonios identifiques, o cuántos manden los Guardianes de vuelta al Infierno. Como puedes ver, ese truco de hacer brillar en la oscuridad no funciona conmigo. Fruncí el ceño mientras lo observaba. Mierda, tenía razón. Y ni siquiera me había dado cuenta hasta entonces. Qué bien. —No funciona en ningún demonio de Nivel Superior. Simplemente molamos demasiado. |
Nunca dejes que te hagas sentir como si ellos fueran mejores que tú.
|
«Me perdí por completo en el momento en que te encontré».
|
Manolito ...