El beso del infierno de Jennifer L. Armentrout
—Tengo una idea mejor. —Se inclinó hacia mí, y unos mechones de pelo oscuro cayeron sobre sus ojos dorados—. Tú y yo vamos a divertirnos un poco. Me dolían los dientes de lo mucho que los estaba apretando. —Ni en un millón de años, colega. Parecía ofendido. —¿Qué te piensas que estoy sugiriendo? No estaba planeando emborracharte y aprovecharme de ti en la parte trasera de un BMW como estaba haciendo Gareth. Claro que supongo que podría ser peor. Podría estar planeando hacerlo en la parte trasera de un Kia. |