Jennifer L. Armentrout

¿Y qué opinaba yo de la verdad? Que a menudo podía ser aterradora, sí. Pero con la verdad venía el poder.

Algunas verdades no hacen nada más que destruir y estropear lo que no son capaces de borrar. Las verdades no siempre liberan a la persona. Solo un tonto al que han alimentado toda la vida con mentiras creerá eso.

El miedo y el valor a menudo son la misma cosa. Te convierten en una guerrera o en una cobarde. La única diferencia es la persona que reside en el interior.

... tu corazón es un regalo que no merezco, pero es uno que protegeré hasta mi último aliento. Siempre lo estará. No hay nada que protegeré más fuertemente o con más devoción...

Yo no amenazo con matar. Yo hago que la muerte ocurra.

La muerte es como una vieja amiga que viene de visita, a veces cuando menos se la espera y otras cuando la esperas. No es la primera ni la última vez que vendrá de visita, pero eso no hace que ninguna muerte sea menos dura o despiadada.

Creo que se le da demasiado valor al perdón cuando es más fácil perdonar pero mucho más difícil olvidar. Esa comprensión y aceptación es mucho más importante que perdonar a alguien

Los sentimientos no eran inamovibles. Como tampoco eran las opiniones o las creencias. Y si dejábamos de creer que la gente era capaz de cambiar, entonces bien podríamos dejar que el mundo entero ardiera

—Yo también te quiero —dijo—. Con cada suspiro que dé, siempre te querré.

No me importa si pega como un ratoncito, este mundo está jodido si alguien encuentra que eso es aceptable.

Soy una de las peores. Un monstruo. Pero nunca me digas como me siento

Así que lo sé todo sobre cómo el pasado no se queda donde debería. Cómo le gusta venir de visita cuando más débil y vulnerable estás. Nunca hay necesidad de disculparse y tampoco deberías sentir vergüenza.

Me perdí por completo en el momento en que te encontre.

Eres tan increíblemente violenta. Creo que me gusta.

-El miedo y el valor a menudo son la misma cosa. Te convierten en una guerrera o en una cobarde. La única diferencia es la persona que reside en el interior.

-Te hemos criado para que odies esa parte de ti. A lo mejor eso no era lo correcto, ya no estoy tan seguro. No estoy seguro de nada. -Se pasó los dedos por el pelo-. Lo que si sé eso que no me has decepcionado. No te odio. Jamás podría odiarte, incluso aunque no seas capaz de ver el placer de mojar regalices en chocolate.

La belleza, mi dulce niña, a menudo está rota y tiene púas, y es siempre inesperada.

Cuando estás callada y seria eres preciosa, pero ¿cuando te ríes? Rivalizas con el amanecer sobre las montañas Skotos.

No soy la suma de la sangre que corre por mis venas.

Pero no tenia que fuese a intentar nada conmigo. Me temía más a mi misma. Me daba miedo lo fuerte que latía mi corazón.