El antídoto que nos une

Vuelvo a reencontrarme con Irene Hall y su trilogía Veneno, y es que después de ese final de infarto del primer libro la cosa no podía quedarse así, y desde luego después de terminar este libro no puedo esperar a devorar su desenlace, porque si el final del primer libro me dejo ojiplática, el final de este libro me ha dejado el corazón en un puño.

El anterior libro lo dejamos cuando Morales deja a Carla sin darle ninguna explicación. Las semanas pasan y ella, aunque lo intenta no consigue superar la ausencia de Morales en su vida. Patrick, su exnovio, vuelve para una exposición y Carla intentará usar su llegada para intentar superar la ausencia de Morales. Aunque esta no será muy larga, pues al igual que la dejó vuelve a su vida.

Morales no puede seguir sin Carla, aunque lo ha intentado, piensa que no es bueno para ella, pero a su vez le pide ayuda para que le ayude a superar su adicción. Carla a pesar de no estar segura de estar haciendo lo correcto y que su ayuda vaya a servir de algo, accede, siempre y cuando Morales esté dispuesto a hacer lo que ella diga. A partir de aquí veremos una historia en la que iremos conociendo más a ambos personajes.

En esta historia iremos adentrándonos más en profundidad en la vida de Carla y Morales, conoceremos más detalles de su pasado y los secretos que ambos guardan todavía irán saliendo a la luz. Sobre todo conoceremos más en profundidad a Carla y veremos hasta que punto le ha afectado la muerte de su familia tantos años atrás, algo que todavía no ha conseguido superar. Vemos como gracias a su relación con Morales, va superando, poco a poco, sus inseguridades y teniendo más confianza en sí misma, aunque a veces le cueste superar las conductas adquiridas en el pasado. Morales intenta luchar con su adicción y no será nada fácil, y no por la drogas, si no por lo que es su verdadera adicción y lo que le hace consumir, el trabajo, Carla intentará hacerle ver lo importante que es delegar y que necesita tener una vida desligada de su trabajo.

Una cosa que me sacaba un poco de quicio era Carla, ella es totalmente hermética y le reclamaba a Morales no ser totalmente sincero o que le ocultara ciertas cosas, cosa que ella estaba haciendo al igual. Y aunque puedo comprender el por qué de la perdida de papeles en ciertas situaciones, el llegar a agredirlo me pareció muy fuerte, pobre chico que no era para tanto, y es que esta chica se ciega y no le deja ni hablar ni explicarse y la violencia fue pasarse tres pueblos. Francamente, es salir de la cama y Carla lo trata fatal, borde y fría como ella sola.

Carla está totalmente cerrada y no deja que nadie entre más allá de donde ella lo permite, y eso hace que la situación entre ambos sea una montaña rusa de emociones que hace que la relación se vaya deteriorando a pesar de que los sentimientos de ambos que cada día son más fuertes.

También veremos como va la vida de las amigas de Carla. Eva ha comenzado una relación abierta con Manu, a su vez está buscando trabajo en Alemania como presentadora. Vicky sigue en pleno idilio con Victor y su relación va viento en popa. En cuanto a Carmen, habrá cambios con respecto a su relación con Raúl.

También tendremos muchas situaciones de tensión y suspense, alguien empieza a acosar a Carla, y la pondrá en una situación en la que tendrá que tomar importantes decisiones.

Debo decir que si el primer libro me gustó, este me ha encantado. A pesar de sus 546 páginas, la autora sabe mantener el ritmo en la narración sin decaer en ningún momento. La narración sigue siendo en primera persona por Carla, y sigue siendo un libro altamente erótico, aunque en esta parte he apreciado una menor cantidad de escenas sexuales, sobre todo debido a la cantidad de tiempo que pasan separados, pero cuando están juntos arden.

Lo que más me gusta es que ambos son personajes creíbles, con sus defectos y sus virtudes que los hacen más humanos y reales, que viven situaciones que nos podrían pasar a cualquiera. Ha habido momentos en los que Carla me ha puesto de los nervios, pero también en los que me han entrado ganas de achucharla y decirle que las cosas van mejorar y a salir bien.

Según mi experiencia como lectora, por norma general en las trilogías que he leído, el segundo libro suele ser el más flojillo y eso no pasa en esta trilogía, Irene se ha superado en esta entrega creando una historia adictiva que no te deja parar de leer. Y el final, ¡dios mío que final! de esos en los que te queda con la boca abierta y tirándote de los pelos y deseando tener en tus manos el siguiente volumen para poder saber que será del futuro de nuestros protagonistas, así que espero poder disfrutarlo muy pronto y contaros que tal termina la historia de estos dos personajes que tanto me han enamorado.

Si te gustan las historias altamente eróticas, con una pareja de fuerte carácter, con sus altos y sus bajos y con historias reales como la vida misma, esta trilogía te va a encantar os la recomiendo.
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