San Sebastián, años sesenta. El protagonista, un niño de ocho años, tiene que trasladarse desde su Navarra natal hasta el País Vasco; sus padres no pueden hacerse cargo de él, así que a partir de ahora le cuidarán sus parientes. Su infancia transcurrirá con Vicente y Maripuy, sus tíos, y Mari Nieves y Julen, sus primos. Es con este último, de diecinueve años, con quien crea un vínculo más especial. La novela la narra el protagonista, ahora ya adulto, quien le cuenta a Aramburu su historia para que la escriba en un libro. Como elemento original, los capítulos intercalados entre la voz del niño y la del propio escritor, que detalla cómo pretende escribir cada escena. Uno de los personajes, influido por otro, desarrolla un pensamiento nacionalista que le lleva a tener problemas con la Guardia Civil. Es interesante asistir a cómo se puede defender una ideología hasta las últimas consecuencias. También queda reflejado, en la figura de Marinieves de 18 años, qué se esperaba de las mujeres de la época, qué entraba dentro de las convenciones y qué no y, sobre todo, cómo se trataba a aquellas que no se ceñían a lo establecido. Aunque para mí le ha faltado cierta emoción a la historia, esta carencia la ha suplido con creces el autor usando el recurso de la metaliteratura y la inserción en la trama de su labor como escritor. + Leer más |