Hojas de hierba de Walt Whitman
[...] y, no obstante, constituye el latido incesante de todos los corazones y de todas las vidas del mundo, y que tú y yo perseguimos siempre, sin alcanzar nunca, manifiesto, pero aún secreto, lo real de lo real, una ilusión, gratuito, que se concede a todos, pero que no pertenece a nadie. |