Destrózame de Tahereh Mafi
—Puedo tocarte—dice, y me pregunto por qué tengo colibríes en el corazón—.
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Destrózame de Tahereh Mafi
—Puedo tocarte—dice, y me pregunto por qué tengo colibríes en el corazón—.
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Destrózame de Tahereh Mafi
—Cuando te enfadas, eres una delicia.—Es una pena que mi sabor resulte venenoso para tu paladar.
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Destrózame de Tahereh Mafi
—Adam.—Intento reír, pero mis labios profieren un ahogado sollozo—. Reconocería tus ojos en cualquier parte del mundo.
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Destrózame de Tahereh Mafi
—La risa proviene de la vida.—Me encojo de hombros, intento sonar indiferente—. Nunca había estado viva de verdad.
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Destrózame de Tahereh Mafi
Adam es como un baño caliente, una respiración corta, 5 días de verano concentrados en 5 dedos que escriben historias en mi cuerpo.
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Destrózame de Tahereh Mafi
El colapso de nuestra sociedad no debería sorprendernos. Lo hemos provocado nosotros mismos.
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Destrózame de Tahereh Mafi
Intento comprender la confianza que ha depositado en quien cree que soy y me doy cuenta de que su seguridad es lo único que me impide sumergirme en el pozo de mi propia locura.
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Libérame de Tahereh Mafi
La soledad es una sensación extraña. Repta por tu interior lenta y sigilosamente, se sienta a tu lado en la oscuridad, te acaricia el pelo cuando duermes. Te envuelve los huesos y te aprieta tan fuerte que casi no puedes respirar. Te deja mentiras en el corazón, mentiras a tu lado por la noche, te arrebata la luz de cada rincón. Es una compañera constante que te aferra la mano tan solo para arrastrarte hacia abajo cuando te cuesta mantenerte de pie.
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Libérame de Tahereh Mafi
Los sinónimos se conocen como si fueran viejos conocidos, como un grupo de amigos que han recorrido el mundo juntos. Intercambian historias, recuerdos sobre sus orígenes y olvidan que, aunque sean similares, son completamente distintos y, aunque comparten unas ciertas características, uno nunca puede ser el otro.
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Libérame de Tahereh Mafi
Pero el tiempo está más allá de nuestra comprensión. Es inagotable, existe fuera de nosotros; no se nos puede acabar ni podemos perderle la pista ni encontrar una forma de aferrarnos a él. El tiempo avanza aunque nosotros no avancemos.
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Destrózame de Tahereh Mafi
—Creo que nunca te había oído reír. Es tan espantosamente correcto que no sé cómo responder salvo con la verdad. Mi sonrisa forma una línea recta. —La risa proviene de la vida. —Me encojo de hombros, intento sonar indiferente—. Nunca había estado viva de verdad. |
Destrózame de Tahereh Mafi
A falta de relaciones humanas, forjé vínculos con los personajes del papel. Viví el amor y la pérdida a través de los relatos tejidos en la historia, experimenté la adolescencia por asociación. Mi mundo es una red entrelazada de palabras, encadenadas de un miembto al siguiente, de hueso a tendón, pensamientos e imágenes juntos. Soy un ser compuesto de letras, un personaje creado con frases, un producto de la imaginación formado a través de la ficción. Quieren borrar cada signo de puntuación de mi vida en esta tierra y creo que no puedo dejar que suceda. |
Al otro lado del océano de Tahereh Mafi
Su presencia tranquilizadora hacía que estando con él siempre tuviera ganas de bajar la guardia.
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Al otro lado del océano de Tahereh Mafi
No comprendía por qué el universo insistía en ponerlo en mi camino, pero tampoco sabía cómo enfadarme con él por ser una persona decente,
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Al otro lado del océano de Tahereh Mafi
Quizás era suficiente, pensé, saber que alguien como él existía en el mundo. Quizás era suficiente que nuestras vidas se hubieran encontrado y bifurcado, dejándonos a ambos transformados.
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Al otro lado del océano de Tahereh Mafi
Quizás era suficiente haber aprendido que el amor era el arma inesperada, el puñal que yo necesitaba para atravesar la rígida armadura que llevaba puesta todos los días.
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Al otro lado del océano de Tahereh Mafi
Cuanto más conocía a las personas, más advertía que todos éramos un montón de idiotas asustados que caminaban a oscuras, chocándonos unos con otros, aterrorizándonos sin motivo alguno.
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Al otro lado del océano de Tahereh Mafi
Nos apartamos, luchando por respirar, aferrados el uno al otro como si estuviéramos ahogándonos, como si hubiéramos estado extraviados, dados por muertos en un vasto océano sin fin.
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Gregorio Samsa es un ...