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Casa de tierra y sangre de Sarah J. Maas
Es más fácil que la gente asuma lo peor de mí. Me permite ver quiénes son ellos en realidad.
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Una corte de alas y ruina de Sarah J. Maas
Es rara la persona que se enfrenta a lo que realmente es y no huye de eso… no se quiebra ante eso.
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Reino de Cenizas de Sarah J. Maas
—Te volveré a encontrar —le prometió—. En lo que sea que le siga a esta vida.
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Reino de Cenizas de Sarah J. Maas
Tal vez es nuestro destino… nunca tener los padres que quisiéramos, pero de todas maneras conservar la esperanza de que puedan superar lo que son, con todo y sus fallas.
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Reino de Cenizas de Sarah J. Maas
Casi fue tan egoísta, tan codicioso por ella, que casi dijo que sí. Sí, la tomaría como su reina. Para nunca tener que decir adiós a esto, para que esta bruja magnífica y feroz permaneciera a su lado para toda la vida.
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Una corte de rosas y espinas de Sarah J. Maas
Te amo –susurró, y me besó la frente–. Con espinas y todo.
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Trono de Cristal I de Sarah J. Maas
Había gente buena: en el fondo, siempre había una pizca de bondad en todo el mundo. Tenía que haberla.
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Trono de Cristal I de Sarah J. Maas
La pregunta había abierto una rendija en la puerta mental que siempre tenía clausurada, y ahora estaba intentando cerrarla a toda costa. Al ver la cara de Dorian y al verlo tan cerca de ella… La puerta se cerró y Celaena echó la llave.
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Trono de Cristal I de Sarah J. Maas
Era fácil ser desagradable, pero también empezaba a ser demasiado fácil ser amable.
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Reina de sombras de Sarah J. Maas
—Tú me haces querer vivir, Rowan. No sobrevivir; no existir. Vivir.
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Reina de sombras de Sarah J. Maas
Ella era la heredera de fuego. Ella era fuego, y luz, y cenizas, y brasas. Era Aelin Corazón de Fuego y no se inclinaba ante nadie ni ante nada, salvo ante la corona que era suya por sangre y supervivencia y triunfo. |
Heredera de fuego. Trono de Cristal III de Sarah J. Maas
—Al menos si te vas a ir al infierno —dijo él, y las vibraciones de su pecho retumbaron contra su cuerpo—, estaremos ahí juntos.
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Corona de medianoche. Trono de Cristal II de Sarah J. Maas
Quiero que sepáis que, en ese mundo de tinieblas que habité a lo largo de los últimos diez años, vos fuisteis una de las luces más brillantes. No dejéis que se extinga esa luz.
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Corona de medianoche. Trono de Cristal II de Sarah J. Maas
Aquel sueño de libertad la impulsaba a continuar porque, aunque solo duró un abrir y cerrar de ojos, fue el parpadeo más exquisito de toda su vida.
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La espada de la asesina de Sarah J. Maas
Entonces recordaría cómo era sentirse amada, cuando el mundo no albergaba nada más que una gran posibilidad. No importaba lo que le hicieran, jamás le podrían arrebatar aquello.
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La espada de la asesina de Sarah J. Maas
Esperaba que aprendiese a afrontar el dolor, a convivir con él —sonrió con tristeza a Celaena—. Si aprendes a soportar el dolor, eres capaz de sobrevivir a todo. Algunas personas aprenden a aceptarlo… a amarlo. Algunos lo soportan ahogándolo en tristeza o se fuerzan a sí mismos a olvidar. Otros lo transforman en ira. Ansel, en cambio, dejó que su dolor se tornara odio, y que la consumiera hasta convertirla en alguien distinto; una persona que sin duda jamás deseó llegar a ser.
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Una corte de alas y ruina de Sarah J. Maas
Habría esperado quinientos años más por ti. Mil años. Y si este era todo el tiempo que se nos permitía..., la espera habría valido la pena.
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Es un retelling de...