Un arte espectral de Norman Mailer
A veces, cuando estás es un mal periodo, debes de hecho comprometerte a ti mismo durante semanas seguidas. , tienes que declarar y, en realidad, presentarte ante tu escritorio, aun cuando no haya nada en ti y quedarte sentado allí durante horas, sea cual fuere el número de éstas que te dijiste que ibas a dedicar. Luego, si nada ocurre, sigues presentándote al día siguiente y el siguiente y el siguiente, hasta que la presencia recalcitrante, el inconsciente, llega a decir al fin que se puede confiar en ti. Esa aceptación es crucial. El inconsciente espera que lo que ha preparado para ti en tu sueño debiera ser expresado, idealmente, al día siguiente. Como ves, vivimos en una relación que guarda las distancias con nuestro inconsciente. Tiene que ser convencido una y otra vez de que debe creer en ti.
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