![]() |
El médico de Noah Gordon
[...]. Siempre sentía el dolor del prójimo. Sin detenerse ante nada para combatirlo [...].
|
![]() |
El médico de Noah Gordon
[...]. Siempre sentía el dolor del prójimo. Sin detenerse ante nada para combatirlo [...].
|
![]() |
|
![]() |
El médico de Noah Gordon
Un libro se puede quemar o perder, pero, cuando uno se lo aprende, el libro ya forma parte de su persona y los conocimientos duran tanto como él.
|
![]() |
El comité de la muerte de Noah Gordon
Quiero tu consejo, no que me saques las castañas del fuego. Sólo que te hagas cargo de mi problema y me digas lo que tengo que hacer.
|
![]() |
|
![]() |
El diamante de Jerusalén de Noah Gordon
Esta es una tienda pequeña y encantadora. Siempre la he admirado -"afirmó"- Le interesaría vendérmela, Herr Hauptmann . -No he pensado en venderla- Para ciertas personas será más difícil hacer negocios, no sé si entiende lo que quiero decir. Si vende ahora, puede quedarse a nuestro servicio. |
![]() |
El diamante de Jerusalén de Noah Gordon
Van Berken era un experto matemático. En 1467 ideó una combinación precisa de facetas con las que esmeriló las caras de las piedras utilizando un disco que giraba rápidamente, untado con polvo de diamantes impregnado con aceite de oliva.
|
![]() |
La doctora Cole de Noah Gordon
R J nunca había conocido a alguien tan serio y al mismo tiempo tan divertido.
|
![]() |
|
![]() |
El rabino de Noah Gordon
Una palabra serena a un hombre sensato vale más que un año de súplicas a un tonto.
|
![]() |
|
![]() |
La bodega de Noah Gordon
Así que , piénsalo bien. Primero Jordi la dejó preñada y la abandonó. Luego Ferrán la aceptó solo porque es capaz de trabajar sin descanso. Y después Tonio Casals . . . Seguro que la maltrataba. Con un pasado así, supongo que considera una bendición no tener ningún hombre a su lado, ¿no te parece?
|
![]() |
El diamante de Jerusalén de Noah Gordon
¿Qué posees de auténtico valor que no puedas llevarte contigo? Alfred reflexionó un instante. -Esta ciudad -respondió.
|
![]() |
El diamante de Jerusalén de Noah Gordon
¿Tienes pensado venir? Con la esperanza de convencerte de que lo hagas, te adjunto este papel. Lo necesitarías porque no le conceden el visado a quien no pueda probar que no va a engrosar las filas de los que reciban alimentos gratuitamente.
|
![]() |
El diamante de Jerusalén de Noah Gordon
Hasta que apareció este lapidario judío de Brujas, los diamantes solo relucían gracias a un feliz capricho de la naturaleza; la única manera de proporcionarles algún tipo de brillo era frotarlos uno contra otro.
|
![]() |
|
![]() |
La doctora Cole de Noah Gordon
Después de todo, que es una mentira? No es sino la verdad enmascarada escribió Byron
|
![]() |
La doctora Cole de Noah Gordon
R J recordaba que su madre le había comentado a una amiga que la primera vez que su hija desafió al Dr. Cole fue cuando nació niña. Su padre esperaba un hijo.
|
![]() |
La doctora Cole de Noah Gordon
Su traje de negocios consistía en unos Levis descoloridos y una cazadora de los Patriots de Nueva Inglaterra, y llevaba la espesa cabellera de color castaño tirando a gris recogida en una extravagante cola de caballo.
|
![]() |
La doctora Cole de Noah Gordon
Al cabo de diez minutos pasó una motocicleta rugiendo, y los ciervos se lanzaron hacia el bosque con largos y temerosos saltos, a un mismo tiempo poderosos y delicados.
|
¿Quién escribió «Agnes Grey»?