Agujeros de Sol de Nieves Mories
No quiere saber, pero sí que quiere. Estar ciega y sorda de repente y, a la vez, conocerlo todo. Cavar un pequeño agujero de sol que ilumine todo eso que, sospecha, esconde el cementerio de árboles muertos.
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Agujeros de Sol de Nieves Mories
No quiere saber, pero sí que quiere. Estar ciega y sorda de repente y, a la vez, conocerlo todo. Cavar un pequeño agujero de sol que ilumine todo eso que, sospecha, esconde el cementerio de árboles muertos.
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Agujeros de Sol de Nieves Mories
Bárbara sabe que ahí está el gran secreto que mantiene unida a su familia: sugiere, no ordena. Nunca ordena. Pero sabe de confidencias y susurros. Conoce el misterio de hacer creer a los demás que todo eso que se les ocurre no ha salido de una mente ajena.
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Agujeros de Sol de Nieves Mories
Él es imprescindible, él provee y soluciona. Sin su mano, su familia se va a hacer puñetas.
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Agujeros de Sol de Nieves Mories
¿Por qué no podía ser como las demás mujeres y limitarse a encajar en el lugar que le correspondía? Acepta quién y qué eres. Acepta tu posición y tu lugar en el mundo.
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Budapest de Nieves Mories
Cuidado con aquellos que observan en silencio. Cuidado con quienes tienen ojos para lo invisible.
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Budapest de Nieves Mories
Da igual. La lección es siempre la misma. Todas las guerras son la misma guerra y esta no cambia nunca. |
Budapest de Nieves Mories
Música para sobrevivir. Música para morir. Música para asimilar el horror.
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Budapest de Nieves Mories
Un pueblo que permite su propio exterminio y el de los demás mediante el poder de la prédica correcta es un pueblo que merece todo lo malo que le pase.
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Budapest de Nieves Mories
A la salud del Páramo y de las tormentas. Y de las historias amargas con finales trágicos.
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Budapest de Nieves Mories
Todo es desechable. No guardan para mañana porque mañana puede que no exista. Es por eso que viajan ligeros. La noche proveerá. |
Budapest de Nieves Mories
La historia que ahora nos atañe es otra, una sobre palacios de cuento de hadas transformados en la juguetería particular de unos dioses crueles vestidos con batas de hospital, en criaderos de monstruos, campos de cultivo de pequeños caníbales y héroes de guerras sin principios ni final.
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Asuntos de muertos de Nieves Mories
Somos las dos caras de una moneda, Mara, de la misma. Cuando tú miras adelante yo lo hago hacia atrás. Soy el viento que alza esas olas que te arrastran, eres el agua que llena de fango mis pulmones al respirar. Somos silencio y ruido. Me hablas de vida y te ciegas a la muerte, no sé si queriendo o porque no lo puedes evitar.
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Asuntos de muertos de Nieves Mories
Y lo llamo Hogar, sí, aunque bien podría llamarlo Madre. No es fácil de entender que esa casa fuera la que me criara, la que me acunara, la que me hiciera lo que soy. Ya lo sé, es algo muy complicado, pero es la verdad: entre esas paredes vivieron tres personas, o cuatro, o cinco, cada uno que eche la cuenta que quiera, a las que una casa modeló, cuidó y después mató.
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Asuntos de muertos de Nieves Mories
El aire en la pequeña, acogedora y oscura salita era el aire de una cripta. De un mausoleo. La casa, un cementerio. No sólo nos lucrábamos con sus desgracias, no nos limitábamos a hacer negocio con el dolor y la desesperación, no; también nos quedábamos con los recuerdos de aquellos a los que habían perdido.
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Asuntos de muertos de Nieves Mories
Hay dos cosas que aprendí de pequeña y que no hizo falta que nadie me enseñara: la primera, que si deseas que alguien te quiera con locura tienes que tenerlo un poco abandonado. La segunda, que la genética es una cosa bien puta.
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Agujeros de Sol de Nieves Mories
Ser hoja y ser rama, ser flor y ser hierba. Y seguir recordando, sin oír, sin ver, sin hablar, solo meciéndose al viento para siempre.
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Todas las chicas descalzas de Nieves Mories
Nadie volvería a oírme. Nadie llegaría a sentirme. Nadie podría verme. Siempre sería la chica invisible. La que vivió y murió sin hacer mucho ruido. Un fantasma en vida, igual que en la muerte. |
Todas las chicas descalzas de Nieves Mories
Papá adoraba a May, igual que lo hacía yo. Todo el mundo quería a May, no solo nosotros. Como el que quiere un pedazo de tarta de manzana que se airea al sol; por eso intentaron devorarla. |
¿Cuántas novelas hay en la serie Harry Potter?