La chica descalza en la colina de los arándanos de
Nieves Mories
Se habla mucho de acoso en las aulas, parece que no hay día en el que no haya una noticia al respecto, pero solo puedo decir que no es nada nuevo bajo el sol. La vida transcurre así desde siempre y solo nos llevamos las manos a la cabeza cuando sucede en otro lugar, cuando le pasa a gente desconocida a la que solo ves a través de la pantalla del televisor. Si las cosas se ponen feas para los chicos al otro lado de la calle, la solución consiste en correr las cortinas para no verlo e ignorarlo hasta que mañana sea otro día.
Es fácil hacerse el sordo cuando el vecino empieza a gritar.