Las conferencias me resultaron divertidas y ágiles, mientras que el libro es denso y requiere una lectura pausada y reflexiva. Pero ambos formatos me han gustado mucho. La cantidad de información y conocimiento que aporta es alucinante... se nota que sabe de lo que habla, que se forma constantemente y que tiene una inquietud innata por seguir descubriendo misterios sobre cómo funciona nuestro cuerpo. Y esa información la va intercalando con pequeñas notas que nos permiten entender mejor lo que nos cuenta de forma sencilla y con casos reales que le dan ese toque de cercanía y humanidad. Por esa densidad de información lo he leído a ratos breves, reflexionando después sobre lo leído... e incluso he sentido la necesidad de hacer algún parón para leer otros libros más ligeros. Pero volviendo a él con ganas. |