“Con cuánta frecuencia la llenaban de estupor las mentiras de los adultos. Mentiras tontas, fáciles de desarmar. ¿No recordaban lo difícil que es engañar a un niño? ¿Es que habían olvidado que, cuando se trata de mentir, los niños se las saben todas?” ~ La chica que vive al final del camino de Laird Koenig. Rynn es una niña de 13 años que vive en una casa aislada en Estados Unidos. Se acaba de mudar con su padre. De origen inglés, llama la atención en el pueblo por sus modales y por el hecho de que siempre está sola y no está escolarizada. Su padre, al que nadie ha visto desde el momento en que se firmó el alquiler de la casa, se dedica a escribir y a traducir libros así que nunca se le puede molestar. Con este argumento de base y una historia centrada solamente en esa casa aislada, por la que van pasando los distintos personajes, tenemos una ambientación claustrofóbica con tintes de Alfred Hitchkock. El ambiente es tenso y la tensión va en aumento hasta el final. Precisamente ha sido la ambientación de la novela lo que más me ha gustado. La historia no llega a las 200 páginas y está muy bien escrita. La verdad es que si tuviese otras 200 páginas no me hubiese importado porque me he quedado dándole vueltas a la olla un buen rato. Desde luego si queréis un libro entretenido, para leer en un ratito, este es una muy buena opción. + Leer más |