La niña de las tinieblas

¿Puede una niña ser capaz de todo lo que aquí se cuenta? En mi juicio, no.

Una niña de 13 años no puede manejar ni gestionar cobros ni pagos en un banco, ni con poder notarial porque es menor de edad. de hecho, ni siquiera puede figurar en un poder notarial, ni ahora ni en el siglo pasado.

Quitando ese factor (la temprana edad de la protagonista: 13 años) la novela mantiene un interés que no decae y que arrastra al lector hasta el final para saber qué pasa.

Es cierto que quedan muchas interrogantes por dilucidar. No sé dónde queda el padre, si existió alguna vez o es algo con lo que la niña de 13 años usa para despistar. Pero, si realmente ese padre nunca estuvo ahí, ¿cómo se firma un contrato de arrendamiento con una menor? Sigue sin cuadrarme.

La novela baja el listón por este aspecto. No es creíble, no cuadra, no encaja. Si me ponen a la protagonista con 17 años, puede pasar. Pero con 13 años, rotundamente no, y por eso la historia, con mucho suspense, no cala, no implica al lector, no hace que se meta dentro de la historia.

Insisto, los 13 años chirrían.

Para amantes del suspense, de la tensión de las escenas, puede ser su novela.
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