Los cuatro vientos de Kristin Hannah
Jean le cogió la mano a Elsa y se la apretó. Hasta entonces Elsa no había sabido hasta qué punto tener una amiga lo cambiaba todo. Cómo podía una persona darte fuerza suficiente para no desfallecer.
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Los cuatro vientos de Kristin Hannah
Jean le cogió la mano a Elsa y se la apretó. Hasta entonces Elsa no había sabido hasta qué punto tener una amiga lo cambiaba todo. Cómo podía una persona darte fuerza suficiente para no desfallecer.
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Los cuatro vientos de Kristin Hannah
—Cuando los tiempos son duros y el trabajo escasea, la gente culpa a los que vienen de fuera. Es parte de la naturaleza humana. Y ahora mismo, en California, esos somos nosotros. Antes fueron los mexicanos y antes de ellos los chinos, creo.
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Los cuatro vientos de Kristin Hannah
—Sí. Yo también ponía a prueba a mi pobre mamma. El amor se manifiesta al principio de su vida y al final de la tuya. Dios es así de cruel. ¿Tienes el corazón demasiado roto para amar? —Por supuesto que no. —Pues entonces no te rindas. |
Los cuatro vientos de Kristin Hannah
Había algo que Elsa ignoraba cuando se casó y se convirtió en madre que ahora sí sabía: que solo es posible vivir sin amor cuando nunca lo has conocido.
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Los cuatro vientos de Kristin Hannah
Elsa Wolcott había vivido durante años en soledad forzosa, leyendo novelas de aventuras e imaginando otras vidas.
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Los cuatro vientos de Kristin Hannah
El amor es lo que permanece cuando todo lo demás ha desaparecido. Es lo que debería haber explicado a mis hijos cuando dejamos Texas. Tengo cuarenta años y acabo de aprender esa verdad esencial. Amor. En el mejor de los tiempos, es un sueño. En el peor, una salvación (...) Una guerrera nunca se rinde. Una guerrera lucha en nombre de los que son más débiles que ella. Me parece que es algo muy parecido a ser madre. |
Kristin Hannah
Eres mía, Loreda, de una manera que nada podrá romper nunca. Tú me enseñaste lo que es el amor. Antes que nadie en el mundo, y mi amor por ti me sobrevivirá.
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Los cuatro vientos de Kristin Hannah
─El libro lo eligió la señora Quisdorf. Pero el verdadero regalo es el carnet, Loreda. Te llevará donde tú quieras. Loreda acarició el carnet con reverencia. Elsa ahora sabía que un carnet de biblioteca, algo a lo que no habían dado nunca importancia, significaba que aún había futuro. Vida más allá de las penalidades. |
Los cuatro vientos de Kristin Hannah
Elsa no pudo ni llorar. Llevaba tantos años con el corazón roto que el dolor le resultaba tan natural como el color de su pelo ahora le ve curva de su espina dorsal. En algunas ocasiones era la lente a través de la cual veía el mundo; en otras, una venda en los ojos que se ponía para no ver. Pero siempre estaba ahí. |
Los cuatro vientos de Kristin Hannah
El miedo no era lo que importaba en la vida lo importante eran las elecciones que hacías cuando estabas asustada. Uno era valiente debido al miedo, no a pesar de él.
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Los cuatro vientos de Kristin Hannah
Ni en mis peores pesadillas imaginé que la Gran Depresión resultaría un tema tan pertinente en nuestra vida moderna, que llegaría a ver a tantas personas sin trabajo, pasando penalidades y temerosas del futuro.
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El baile de las luciérnagas de Kristin Hannah
Una vez que el destino lanza tus dados, tu camino queda marcado.
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Volverás a Alaska de Kristin Hannah
Leni sabía que no era nada bueno, que no era normal en una relación de padre y madre comparar tu amor con una droga que puede vaciarte el cuerpo, freírte el cerebro y dejarte muerto
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El ruiseñor de Kristin Hannah
La primera mitad me resultó un poco plana, lenta y repetitiva, después se vuelve más emocionante y tiene un final muy bonito pero duro.
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Los cuatro vientos de Kristin Hannah
Cuando los tiempos son duros y el trabajo escasea, la gente culpa a los que vienen de fuera
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Jardín de invierno de Kristin Hannah
Podría haberlo arreglado después, pero me gustó oír su nombre cada vez que alguien se dirigía a mí. Me hacía daño, y yo acogía ese dolor con gusto. Era lo menos que me merecía.
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Jardín de invierno de Kristin Hannah
La pérdida es un dolor sordo dentro de mi pecho, un temblor de mi respiración, pero me digo que he hecho lo correcto.
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Jardín de invierno de Kristin Hannah
Sigue adelante. Olvida si puedes. Vive. Ese consejo no era tanto sobre la persona de mi padre, sino sobre la vida misma. Sobre el efecto de la muerte en las personas. |
Cuantos años se lleva Ron con Fred y George?