Los cuatro vientos de Kristin Hannah
─El libro lo eligió la señora Quisdorf. Pero el verdadero regalo es el carnet, Loreda. Te llevará donde tú quieras. Loreda acarició el carnet con reverencia. Elsa ahora sabía que un carnet de biblioteca, algo a lo que no habían dado nunca importancia, significaba que aún había futuro. Vida más allá de las penalidades. |