El problema de la paz: La Era de la Locura, 2 de Joe Abercrombie
A veces —murmuró—, la única manera de mejorar las cosas es destruirlas para poder reconstruirlas mejor. A veces, para cambiar el mundo, primero debemos incendiarlo.
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El problema de la paz: La Era de la Locura, 2 de Joe Abercrombie
A veces —murmuró—, la única manera de mejorar las cosas es destruirlas para poder reconstruirlas mejor. A veces, para cambiar el mundo, primero debemos incendiarlo.
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El problema de la paz: La Era de la Locura, 2 de Joe Abercrombie
No queda mucha magia en el mundo, y la que hay no merece el precio a pagar. Más te vale esperar que no encuentres más que trucos y embustes.
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El problema de la paz: La Era de la Locura, 2 de Joe Abercrombie
Era el problema que tenían las canciones. Solían terminar antes de que todo se fuese a la mierda.
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El problema de la paz: La Era de la Locura, 2 de Joe Abercrombie
Orso nunca había querido ser rey. Le gustaba incluso menos que ser príncipe heredero, si es que era posible. Pero ya que era rey, estaba decidido a hacer algún bien con su posición.
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El último argumento de los reyes de Joe Abercrombie
Puede ser una terrible maldición para un hombre conseguir los que siempre ha soñado. Si el deslumbrante premio resulta ser al final una insulsa baratija, ni siquiera le quedará el consuelo de sus propios sueños.
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El último argumento de los reyes de Joe Abercrombie
Hay veces en que no importa demasiado qué elección tome uno, siempre que se tome inmediatamente y se lleve hasta sus últimas consecuencias.
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Antes de que los cuelguen: La Primera Ley: Libro II de Joe Abercrombie
[... ] Si crees detectar un tono de reproche en mis palabras, es tu propia culpa la que te aguijonea, no mis acusaciones. Yo no tomo partido, ya lo sabes. Nunca lo he hecho.
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Antes de que los cuelguen: La Primera Ley: Libro II de Joe Abercrombie
[... ] Lo menos que puede hacer un líder es compartir las penalidades de su pueblo.
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La primera ley (libro II): Antes de que los cuelguen de Joe Abercrombie
Debemos perdonar a nuestros enemigos, pero nunca antes de que los cuelguen. HEINRICH HEINE.
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La primera ley (libro I): La voz de las espadas de Joe Abercrombie
[... ] Se recuerda a los muertos lo mejor que se puede. Se pronuncian unas cuantas palabras en su memoria. Y luego se sigue adelante, esperando que las cosas vayan mejor.
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Un poco de odio de Joe Abercrombie
El mascaron va en la Proa del barco. desafia el terror del viento y las olas, asume los riesgos y cosecha la Glòria. Pero es un hombre en el que nadie se fija, oculto cerca de la popa, quién maneja el timón.
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Un poco de odio de Joe Abercrombie
La belleza de hacerte promesas a ti misma es que nadie más se queja si no las cumples
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Un poco de odio de Joe Abercrombie
uraría que recibo más veneno hasta que mi padre. Me ha hecho darme cuenta de que solo hay una cosa que los hombres odien más que a otros hombres… —A las mujeres.
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Un poco de odio de Joe Abercrombie
Últimamente existía un invento para volver cualquier cosa más efectiva, a fin de cuentas. ¿Por qué matar a gente iba a ser la excepción?
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Un poco de odio de Joe Abercrombie
—Esto es el Norte —murmuró Trébol. —¿Quién no ha matado a un amigo o dos?
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Un poco de odio de Joe Abercrombie
Una revuelta por el precio del pan en Holsthorm, y un plan de frustrado de incendiar una factoría en Keln, y disturbios en todos los rincones de Midderland, y guerra. Guerra en el Norte.
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Un poco de odio de Joe Abercrombie
—He visto a un lobo comerse el sol. Luego un león se comía al lobo. Luego un cordero se comía al león. Luego un búho se comía al cordero.
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Medio Rey de Joe Abercrombie
Los necios son esclavos de su furia, pero la furia de un hombre sabio es su herramienta.
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Gregorio Samsa es un ...