Las ciudades invisibles de Italo Calvino
[...] Las ciudades para mí no tienen nombre; son lugares son hojjas que separan un pastizal de otro y donde las cabras se espantan en los cruces y se desbandan.
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Las ciudades invisibles de Italo Calvino
[...] Las ciudades para mí no tienen nombre; son lugares son hojjas que separan un pastizal de otro y donde las cabras se espantan en los cruces y se desbandan.
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Las ciudades invisibles de Italo Calvino
[...] ¿Avanzas con la cabeza siempre hacia atrás?; o bien: ¿Lo que ves está siempre a tus espaldas?; o mejor: ¿Tu viaje transcurre solo en el pasado?
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Las ciudades invisibles de Italo Calvino
[...] Ocurre con las ciudades lo que en los sueños: todo lo imaginable puede ser soñado, pero hasta el sueño más inesperado es un acertijo que esconde un deseo, o bien su inversa, un temor. Las ciudades, como los sueños, están construidas de deseos y de temores, aunque el hilo de su discurrir sea secreto, sus normas absurdas, sus perspectivas engañosas, y cada cosa esconda otra.
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Las ciudades invisibles de Italo Calvino
[...] siente envidia de los que ahora creen haber vivido ya una noche igual a esta y haber sido aquella vez felices.
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Las ciudades invisibles de Italo Calvino
[...] los viejos miran pasar a la juventud: el hombre está sentado en fila con ellos. Los deseos ya son recuerdos.
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Si una noche de invierno un viajero de Italo Calvino
La lectura es soledad. […] Se lee solo también cuando se es pareja. Pág. 166. |
Si una noche de invierno un viajero de Italo Calvino
Tu casa, al ser el lugar donde lees, puede decirnos cuál es el lugar que los libros tienen en tu vida, si son una defensa que tu interpones para mantener alejado al mundo de fuera, un sueño en el que te hundes como en una droga, o bien si son puentes que lanzas hacia el exterior, hacia el mundo que te interesa tanto que quieres multiplicar y dilatar sus dimensiones a través de los libros. Pág. 161. |
Si una noche de invierno un viajero de Italo Calvino
-Los vértigos están por todas partes- y coge el revólver que Valeriano ha terminado de montar, lo abre, apoya el ojo en el cañón como para ver si está bien limpio, hace girar el tambor, mete un proyectil en uno de los agujeros, alza el gatillo, mantiene el arma apuntada contra el ojo haciendo girar el tambor-. Parece un pozo sin fondo. Se siente la llamada de la nada, la tentación de precipitarse, de reunirnos con la oscuridad que nos llama. Pág. 101. |
Si una noche de invierno un viajero de Italo Calvino
Leer -dice- es siempre esto: hay una cosa que está ahí, una cosa hecha de escritura, un objeto sólido, material, que no se puede cambiar, y a través de esta cosa nos enfrentamos con alguna otra que no está presente, alguna otra que forma parte del mundo inmaterial, invisible, porque es solo pensable, imaginable, o porque ha existido y ya no existe, ha pasado, perdida, inalcanzable, al país de los muertos… Pág. 85. |
Si una noche de invierno un viajero de Italo Calvino
[…] el hecho de que alguien demuestre aún tanta escrupulosidad y metódica atención, aunque sé perfectamente que todo es inútil, tiene sobre mí un efecto tranquilizador, acaso porque viene a compensar mi modo de vivir impreciso, que -pese a las conclusiones a las que he llegado- continúo sintiendo como una culpa. Pág. 69. |
Si una noche de invierno un viajero de Italo Calvino
[…] yo, al contrario, estoy convencido hace tiempo de que la perfección solo se produce accesoriamente y por azar; por tanto no merece el menor interés, pues la verdadera naturaleza de las cosas solo se revela en su destrucción […] Pág. 68. |
Si una noche de invierno un viajero de Italo Calvino
Hay días en los que cada cosa que veo parece cargada de significados: mensajes que me sería difícil comunicar a otros, definir, traducir a palabras, pero que por eso mismo se me presentan como decisivos. Son anuncios o presagios que se refieren a mí y al mundo a un tiempo: y de mí no a los acontecimientos externos de la existencia sino a lo que ocurre dentro, en el fondo; y del mundo no a algún hecho particular sino al modo de ser general de todo. Pág. 66. |
Si una noche de invierno un viajero de Italo Calvino
No es que esperes nada particular de este libro en particular. Eres alguien que por principio no espera ya nada de nada. Hay muchos, más jóvenes que tú o menos jóvenes, que viven a la espera de experiencias extraordinarias; en los libros, las personas, los viajes, los acontecimientos, en lo que el mañana te reserva. Tú no. Tú sabes que lo mejor que cabe esperar es evitar lo peor. Pág. 12. |
El barón rampante de Italo Calvino
Las empresas que se basan en una tenacidad interior deben ser mudas y oscuras; a poco que uno las declara o se gloríe de ellas, todo parece fatuo, sin sentido e incluso mezquino.
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El barón rampante de Italo Calvino
El pachón alzó el hocico hacia él, con la mirada de los perros cuando no entienden y no saben que pueden tener razón al no entender.
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El barón rampante de Italo Calvino
Llevó siempre consigo la imagen insólita del caballero abogado, como advertencia de aquello en que puede convertirse el hombre que separa su suerte de la de los demás, y consiguió no parecérsele nunca.
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El barón rampante de Italo Calvino
A Cosimo le entró tal pasión por las letras y por todo el saber humano que no le eran suficientes las horas desde el alba al ocaso para lo que habría querido leer, y seguía incluso en la oscuridad, a la luz de una linterna.
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El barón rampante de Italo Calvino
En suma, el amor por éste su elemento arbóreo también lo supo convertir en despiadado y doloroso, como es propio de todos los amores verdaderos, que hieren y cortan para hacer crecer y dar forma.
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El barón rampante de Italo Calvino
Sé que cuando tengo más ideas que los demás, doy a los demás estas ideas, si las aceptan; y esto es mandar.
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El barón rampante de Italo Calvino
Le había entrado esa manía de quien cuenta historias y no sabe si son más hermosas las que le ocurrieron y que al evocarlas traen todo un mar de horas pasadas, de sentimientos, tedios, felicidades, incertidumbres, vanaglorias, náuseas de uno mismo, o bien las que se inventa,
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¿Por que decidió irse al internado Miles?