El infinito en un junco de Irene Vallejo
La pasión del coleccionista de libros se parece a la del viajero. Toda biblioteca es un viaje; todo libro es un pasaporte sin caducidad.
|
El infinito en un junco de Irene Vallejo
La pasión del coleccionista de libros se parece a la del viajero. Toda biblioteca es un viaje; todo libro es un pasaporte sin caducidad.
|
El infinito en un junco de Irene Vallejo
En el fondo, lo que las comunidades humanas tienen en común es aquello que inevitablemente las enfrenta : la tendencia a creerse mejores.
|
El infinito en un junco de Irene Vallejo
Empezamos escribiendo inventarios, y después invenciones (primero las cuentas ; a continuación los cuentos).
|
El infinito en un junco de Irene Vallejo
"...la memoria es frágil, evanescente, y que cuando alguien evoca su pasado deforma la realidad para justificarse o encontrar alivio. Por eso, como en Ciudadano Kane, como en Rashomon, nunca llegamos a conocer la verdad más profunda, sino solo sus atisbos, sus variantes, sus versiones, su alargada sombra, sus infinitas interpretaciones".
|
El infinito en un junco de Irene Vallejo
Los primeros relatos de tu vida entraron por las caracolas de tus orejas; tus ojos aún no sabían escuchar. Luego llegó el colegio: los palotes, los redondeles, las letras, las sílabas. En ti se ha cumplido a pequeña escala el mismo tránsito que hizo la humanidad desde la oralidad a la escritura.
|
El infinito en un junco de Irene Vallejo
En tiempos de palabras aladas, la literatura era un arte efímero. Cada representación de esos poemas orales era única y sucedía una sola vez. Como un músico de jazz que a partir de una melodía popular se entrega a una apasionada improvisación sin partitura [...]
|
El infinito en un junco de Irene Vallejo
Y nunca antes los mejores pensadores habían tenido acceso a tantos libros, a la memoria del saber anterior, a los susurros del pasado con los que aprender el oficio de pensar.
|
El infinito en un junco de Irene Vallejo
Leer es escuchar música hecha palabra. Es cercanía y extrañeza. Es a veces hablar con los muertos para sentirnos más vivos. Es viaje inmóvil. Es una maravilla cotidiana.
|
El infinito en un junco de Irene Vallejo
Todos estamos muy dispuestos a considerarnos superiores. En eso somos iguales.
|
El infinito en un junco de Irene Vallejo
Reunir todos los libros existentes es otra forma —simbólica, mental, pacífica— de poseer el mundo.
|
El infinito en un junco de Irene Vallejo
En cierto sentido, todos los lectores llevamos dentro íntimas bibliotecas clandestinas de palabras que nos han dejado huella.
|
El infinito en un junco de Irene Vallejo
Los cambios provocaban ansiedad. Empezó a cundir el desarraigo, la sensación de estar desplazados, de vivir perdidos en un universo demasiado grande, gobernados por poderes lejanos e inaccesibles. Se desarrolló el individualismo; se agudizó la sensación de soledad [...]. Florecieron al mismo tiempo el escepticismo y la superstición; la curiosidad y los prejuicios; la tolerancia y la intolerancia
|
El infinito en un junco de Irene Vallejo
“Ciertas lecturas son una forma de derribar barreras, ciertas lecturas nos recomiendan al desconocido que las ama”
|
El infinito en un junco de Irene Vallejo
“Sabían que la lectura es una fuerza que requiere apenas unas pocas palabras para resultar aplastante. Alguien que es capaz de leer una frase es capaz de leerlo todo; una multitud analfabeta es más fácil de gobernar. Dado que el arte de leer no puede desaprenderse una vez que se ha adquirido, el mejor recurso es limitarlo. Por todos esos motivos había que prohibir la lectura».”
|
Manifiesto por la lectura de Irene Vallejo
El hábito de leer no nos hace necesariamente mejores personas, pero nos enseña a observar con el ojo de la mente la amplitud del mundo y la enorme variedad de situaciones y seres que lo pueblan.
|
Manifiesto por la lectura de Irene Vallejo
Gracias a la lectura, hemos desarrollado una anomalía llamada «ojos interiores». Descubrir los personajes de una historia se parece a conocer gente nueva, comprendiendo su carácter y sus razones. [...] A través de los libros, anidamos en la piel de otros, acariciamos sus cuerpos y nos hundimos en su mirada. Y, en un mundo narcisista y ególatra, lo mejor que le puede pasar a uno es ser todos.
|
Manifiesto por la lectura de Irene Vallejo
Somos la única especie que explica el mundo con historias, que las desea, las añora y las usa para sanar.
|
El infinito en un junco de Irene Vallejo
"Allí donde queman libros, acaban quemando personas". La famosa frase, por cierto, pertenece a una obra de teatro titulada Almanzor, donde la obra quemada era el Corán, y los pirómanos, inquisidores españoles.
|
El infinito en un junco de Irene Vallejo
Los arqueólogos han encontrado un rollo de papiro bajo la cabeza de una momia femenina, casi en contacto con su cuerpo. Ese rollo contiene un canto particularmente hermoso de la Ilíada. Supongo que aquella lectora entusiasta quiso asegurarse de tener libros en la otra vida y de poder recordar las aladas palabras de Homero más allá del río del olvido, que, según sus creencias, cruzaría para llegar al mundo de los muertos. |
El infinito en un junco de Irene Vallejo
Imaginemos por un instante que cada uno de nosotros tuviéramos que dedicar meses enteros de nuestra vida a hacer copias a mano, palabra por palabra , de nuestros libros más queridos, para evitar su extinción. ¿Cuántos se salvarían ?
|
¿Con qué frase empieza esta novela?