Ilíada de
Homero
Héctor:- Ya he vivido este momento en mis sueños. Hagamos un pacto; con los dioses como testigos prometemos, que el vencedor permitirá que el vencido tenga unos funerales apropiados.
Aquiles:- No hay pacto que valga entre leones y hombres. Ahora sí sabes con quien peleas.
Héctor:- Ayer creí que eras tú con quien luchaba, y ojalá hubieras sido tú, pero concedí a aquel niño el honor que merecía.
Aquiles:- ¡Le concediste el honor de tu espada! Esta noche no tendrás ojos, oídos ni legua, vagarás por el infierno ciego, sordo y mudo y todos los muertos sabrán que eres Héctor, el iluso que creyó matar a Aquiles […] Arriba príncipe. Levántate. Una piedra no me arrebatará la gloria.