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La asesina ilustrada de Enrique Vila Matas
Cerrar el libro será para el lector como cerrar la losa que cubrirá su tumba.
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Calificación promedio: 5 (sobre 116 calificaciones)
/PANELES GRUPO 1 Y 2: Facultad de Medicina. Aula Magna 3.1. La lengua española como factor de globalización. Representaciones y conceptos políticos de una modernidad cultural Presidenta: Silvia Elena Giorguli Saucedo Coordinador: Juan Francisco Fuentes Participantes: Jorge Cañizares Esguerra Guiomar Ciapuscio José Luis García Delgado 2.8. Encuentros literarios desde las dos orillas Presidente: José M.ª Merino Coordinador: Manuel Pedraz Participantes: Héctor Abad FaciolinceCarmen PosadasEnrique Vila-Matas https://www.congresolenguacadiz.es/programa-academico-cile-2023/28-de-marzo/ #CILE2023 Suscríbete a nuestro canal de YouTube: https://www.youtube.com/InstitutoCervantesVideos?sub_confirmation=1
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La asesina ilustrada de Enrique Vila Matas
Cerrar el libro será para el lector como cerrar la losa que cubrirá su tumba.
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Bartleby y compañía de Enrique Vila Matas
A veces mi humor es como algunos climas, cálido por las tardes y frío por las noches.
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Montevideo de Enrique Vila Matas
La casa del tiempo perdido está cubierta de hiedra, por un lado, y de cenizas, por el otro....
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Montevideo de Enrique Vila Matas
Y luego, empezando a bajar ya por la escalera, me pregunté si hubo alguna vez una explicación que explicara algo....
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Dublinesca de Enrique Vila Matas
Oía el profundo rumor del mar de Irlanda y unas palabras que le decían que siempre sería mejor saberse despreciado por todos que estar en lo alto. Porque si uno se ha instalado en lo peor, en la cosa más baja y olvidada de la fortuna, siempre podrá tener aún esperanza y no vivirá con miedo. Ahora comprendía por qué había tenido que situarse a ras de suelo para lograr tener una cierta sensación de supervivencia. No importaba haber envejecido y haberse arruinado y estar en las últimas ya en todo, porque a fin de cuentas el drama le había servido para comprender por qué, dentro de tan conocida nulidad del hombre en general y de la no menos famosa nulidad de su paso por este mundo, existen en todos unos cuantos momentos privilegiados que hay que saber capturar. Y aquél había sido uno de ellos. Lo había, además, ya vivido en un sueño de emoción casi inigualable, hacía do años en un hospital. Aquel era uno de esos instantes preciosos por los que había seguramente luchado, sin saberlo, en los últimos meses. Pág. 304. + Leer más |
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Montevideo de Enrique Vila Matas
Uno podía pasar al otro lado. Ocurre en ocasiones que un muro es muro y puerta al mismo tiempo....
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Dublinesca de Enrique Vila Matas
Después de todo, pensó, la religión no sirve para nada, pero el sueño en cambio es muy religioso, siempre será más religioso que todas las religiones, quizá porque cuando se duerme se está más cerca de Dios… Pág. 284. |
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Montevideo de Enrique Vila Matas
Alguien que acababa de colocarse a mi lado, Samuel Branner, una autoridad mundial en el tema de la ambigüedad, me comentó: no hay como no ir nada borracho para acabar pareciéndolo.
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Montevideo de Enrique Vila Matas
Para mí, París, en aquella primera estancia de dos años, fue sólo un lugar donde ejercí exclusivamente de vendedor de droga y, durante un breve periodo de tres meses que pasó volando, fui un consumidor habitual de ácido lisérgico, de LSD, lo que me hizo comprender que lo que llamamos «realidad» no es una ciencia exacta, sino más bien un pacto entre mucha gente, entre muchos conjurados que un día en tu ciudad natal, por ejemplo, deciden que la avenida Diagonal es un paseo con árboles cuando en realidad, si tomas tu ácido, puedes ver que es un zoológico atiborrado de fieras y de cotorras con vida propia, todas sueltas, algunas subidas a las copas de los árboles.
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Esta bruma insensata de Enrique Vila Matas
Me gustaban personas como Kafka y, siempre que caía extenuado yo de vivir en mi mente, me acordaba de Bolaño que había dicho que la literatura de Kafka era la más esclarecedora y terrible (y también la más humilde) del siglo pasado.
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Gregorio Samsa es un ...