REINA DE LOBOS de García de Saura
Solo hace falta mirar con el corazón para ver lo que uno no logra ver con los ojos.
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REINA DE LOBOS de García de Saura
Solo hace falta mirar con el corazón para ver lo que uno no logra ver con los ojos.
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El espíritu de la Navidad de García de Saura
Aquel centro estaba demasiado contaminado de rectitud y normas estrictas que nada tenían que ver con ella.
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El espíritu de la Navidad de García de Saura
(…) Lo que estaba claro, y no había la menor duda sobre ello, era de que debía pasar la Navidad con ella. Estaba maldito, y ahora, más que nunca, era consciente de ello.
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El espíritu de la Navidad de García de Saura
—¿Quién eres? —susurró fundiéndose en sus ojos con un hilo de voz. —La pregunta es… ¿quién eres tú? |
El espíritu de la Navidad de García de Saura
(…) ¿Acaso ella era la elegida? ¿O alguien la había enviado allí para martirizarlo? Definitivamente era la segunda opción, sobre todo porque era la mujer más inquietante, contestona y maleducada de cuantas había conocido a lo largo de sus treinta y tres años de vida. Fuera como fuese, no iba a quedarse de brazos cruzados, tenía sobrada experiencia en asustar y espantar a la gente de su casa, algo de lo que, estaba convencido, lograría tarde o temprano.
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El espíritu de la Navidad de García de Saura
—¿Y esto de dónde ha salido? —masculló él nada más verla de aquella guisa, mientras meditaba cómo iba a asustarla para que se largara.
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Lo que el alcohol ha unido que no lo separe la resaca de García de Saura
¿Me quieres porque me necesitas? - pregunto temerosa.-No. Te necesito porque te quiero, limón.
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REINA DE LOBOS de García de Saura
Solo hace falta mirar con el corazón para ver lo que uno no logra ver con los ojos.
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URIARTE de García de Saura
No tengas miedo, la vida es un regalo, y estamos en ella para equivocarnos, para apendre, para caer, para levantarnos, para volver a car y para volver a levantarnos. Disfrútala al máximo. Siéntela y ama con todas tus fuerzas, porque cuando ya no estés, no podrás hacerlo.
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El espíritu de la Navidad de García de Saura
—¿Usted también piensa que soy raro? —Por supuesto que sí. —El niño agachó la cabeza con tristeza—. Porque yo también lo soy, y ¡me chifla! —añadió con una sonrisa de oreja a oreja. Rubén la miró, empezando a creer que le faltaba un tornillo—. La gente dice que soy rara porque no soy como ellos, porque sonrío mucho, porque hago lo que quiero, y porque no me importa lo que los demás opinen de mí. Y, ¿sabes qué? Que me gusta como soy y no pienso cambiar por ellos. Me gusta ser diferente. Ellos dicen que soy rara; yo prefiero llamarlo… especial. |
El espíritu de la Navidad de García de Saura
(…) aquel niño era de alma pura, poseía una magia innata que lo hacía especial y, lo más importante, era un firme candidato a acabar robándole el corazón.
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¿Cuál es la profesión del narrador que encuentra el Principito en el desierto?