Los recuerdos del porvenir de
Elena Garro
" 'La memoria es invisible', se repitió con amargura. La memoria de Julia le llegaba hasta cuando era él quien la llevaba dormida entre sus brazos cruzando las calles de Ixtepec. Era ese su dolor irremediable: no poder ver lo que vivía adentro de ella. Ahora mismo, mientras él sufría viendo los rayos secos del sol, ella jugaba con el agua, olvidada de Francisco Rosas, que sufría porque ella no olvidaba. Estaría bajo el agua, recordando a otros baños y a otros hombres que la esperaban tansidos. Se vio en muchos hombres, preguntándole sin esperanza de respuesta: '¿En qué piensas, mi amor...?' " (Págs.86-87).