Los recuerdos del porvenir de Elena Garro
Habíamos renunciado a la ilusión. ¿Dónde quedaba mi cielo siempre cambiante en sus colores y sus nubes?¿Donde el esplendor del valle amarillo como un topacio? Nadie se preocupaba de mirar al sol que caía envuelto en llamaradas naranjas detrás de los montes azules.
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