Desde que empece a leerlo, este libro me produjo toda una mezcla de sensaciones contradictorias. Y esto se dio durante toda la lectura, y ha seguido durante los días siguientes a acabarla. No puedo decir que me haya desagradado, pero tampoco puedo decir que me haya emocionado. Lo que esta claro es que indiferente no me ha dejado y que, desde luego, eso dice mucho de la obra y su autora, ya que no es un libro que sea sencillo de digerir y que deja al lector en un mar de sensaciones. No es una novela simple y fácil, como pasa con muchos best-seller en la actualidad, y eso es algo que dice mucho a su favor.
Creo que el libro tiene dos puntos fuertes, que son lo que más me ha gustado y llamado la atención.
En primer lugar la prosa de Elena Ferrante. No es difícil de leer para nada, Ferrante no ahorra nada al lector, ya sea hablar de los sentimientos y sensaciones de su narradora, o escenas de lo más crudas. Tiene algo casi animal, porque dentro de su sencillez es desgarradora, conmovedora y profundamente realista. Con sus palabras, la autora nos lleva a un lugar oscuro, crudo y cambiante, a lo más profundo e intimo de sus dos protagonistas y especialmente de Lenu, la narradora. A lo largo de la novela, el lector se sumerge en como pasa de la niñez a la adultez con un realismo casi plástico.
Y en segundo lugar, la manera en que la autora forja toda la obra entorno a la compleja amistad de sus protagonistas, Lila y Elena, y que es vital para ellas. Se tratan de dos amigas tan distintas como el día y la noche, que están abocadas a ser tanto mejores amigas como peores enemigas, ambas son la muestra clara de lo que es querer con locura a una persona hasta el punto de que los demás casi no cuentan en su vida , pero al mismo tiempo envidiarla, e incluso odiarla un poco, pese a que sea la única persona que realmente te complementa. Cada paso que las dos dan es en pos de no perder o no quedarse más atrás respecto a la otra. Su relación es lo que da, con toda su crudeza y veracidad, vida a este libro y a esta saga. Y todo esto lo muestra Ferrante con precisión milimetrica e inusitada fuerza.
Estamos ante un libro denso, y no (como he dicho antes) por la manera en que esta escrito, sino por la cantidad de cosas que pasa y sufre Elena, y también Lila ( cuyo punto de vista solo podemos intuir, y que yo me he quedado con ganas de conocer en numerosas escenas), por la gran cantidad de dudas, miedos, encrucijadas, errores, pensamientos y sentimientos , que adornan y jalonan las páginas de la obra. Y también por la propia ambientación, un barrio de clase obrera, un autentico fresco de la sociedad del Nápoles y la Italia de los años 50, perfectamente retratado y esencial para entender las acciones y evolución de las protagonistas. Esta repleto de todo tipo de personajes, es una autentica selva que conforma un microcrosmos en el que las envidias, los odios, la pobreza y la brutalidad son parte integrante de la cotidianidad de sus habitantes. Pero por más que la ambientacion del barrio este muy bien, creo que uno de los puntos débiles de la obra es que hay demasiados personajes y todos están unidos por unas redes muy complejas . Es imposible recordarlos a todos, y muy fácil perderte con alguno.
Si, es una novela absorbente, que atrapa y no deja al lector indiferente, si no todo lo contrario. Y es de una factura narrativa increíble. Pero hay algo que me falla, y es el propio argumento. Me ha parecido que le faltaba chispa, lo he percibido como simple, lineal y poco interesante a grandes rasgos, ya que realmente solo lo salva lo que es la amistad propiamente dicha entre las dos protagonistas. Quizás en esto tenga mucho que ver el hecho de que haya visto la serie de televisión antes de leerme el libro, el cual sigue literalmente, y por lo tanto la lectura no me ha deparado ningún tipo de sorpresa. Y que ,como he dicho antes, lo que realmente es importante en la novela es el desarrollo de Elena y Lila como personas y amigas.
Y es en ellas donde también encuentro lo que ha hecho que no haya podido terminar de conectar con el libro. Aunque sean dos caracteres muy sólidos y muy bien construidos y puedo entender porque actúan como lo hacen, sí que es verdad que en muchas ocasiones me cuesta empatizar con ellas al cien por cien, y creo que por eso ha sido para mí un gran problema a la hora de que me gustase realmente esta novela, Que no deja de estar muy enfocada en la personalidad de sus protagonistas y en las personalísima y compleja relación que ellas tienen.
No obstante, viendo como ha empezado y acabado este libro ,sabiendo que hay otros tres novelas y animándome por la evidente calidad literaria de Ferrante como novelista, creo que todo esto puede cambiar y que esta saga puede llegar a gustarme mucho. Así que estoy esperando con mucho interés poder leerme el segundo libro de esta colección.
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