POSDATA: TE QUIERO de Cecelia Ahern
Apunta a la luna e incluso si fallas aterrizarás entre las estrellas.
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POSDATA: TE QUIERO de Cecelia Ahern
Apunta a la luna e incluso si fallas aterrizarás entre las estrellas.
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Posdata: Te quiero de Cecelia Ahern
No se sentía como una treíntañera. Aunque a decir verdad, ¿cómo se suponía que debía sentirse una a los treinta? Cuando era más joven, los treinta le parecían muy remotos, pensaba que una mujer de esa edad sería sabia y sensata, que estaría bien establecida en la vida con un marido, hijos y una profesión. Ella no tenía ninguna de esas cosas. Seguía sintiéndose tan despistada como cuando tenía veinte años, sólo que con unas cuantas canas más y patas de gallo alrededor de los ojos. Se sentó en el borde de la cama y siguió contemplándose. No acababa de ver nada especial en el hecho de cumplir treinta años que mereciera ser celebrado. |
Donde termina el arco iris de Cecelia Ahern
La vida está hecha de tiempo. Los días se miden en horas, los salarios se miden en función de esas horas, nuestros conocimientos se miden en años. Robamos unos minutos a nuestras jornadas para tomar un café. Volvemos corriendo a nuestros puestos, miramos el reloj, vivimos de cita en cita. Y, sin embargo, el tiempo termina agotándose y en el fondo de tu alma te preguntas si esos segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años y décadas se están empleando de la mejor manera posible.
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Donde termina el arco iris de Cecelia Ahern
Necesito saber que seré capaz, si no de olvidar, al menos de perdonar.
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Donde termina el arco iris de Cecelia Ahern
Podría quedarme mirándolo para siempre. Observar cómo aprende, cómo descubre cosas por sí mismo, cómo termina por hallar el modo de hacer algo sin ayuda de nadie. Josh corre riesgos; es más valiente que yo. Siempre va un paso más allá aunque sabe que no debería. Pero lo hace igualmente y aprende. Pienso que los adultos tenemos mucho que aprender de eso. Quizá no deberíamos ser tan miedosos y sensatos cuando se trata de alcanzar nuestras metas.
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Donde termina el arco iris de Cecelia Ahern
Qué rara es la vida, ¿verdad? Justo cuando piensas que lo tienes todo resuelto, justo cuando por fin comienzas a planear algo en serio, te entusiasmas con la idea y crees saber hacia donde vas, los caminos cambian, las señales cambian, el viento sopla del otro lado, de repente el norte es el sur y el este el oeste, y estás perdida. Es muy fácil perder el rumbo, perder la dirección.
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POSDATA: TE QUIERO de Cecelia Ahern
No tengas miedo de volver a enamorarte. Abre tu corazón y siguelo a donde te lleve... Y recuerda, apunta a la Luna... Pd. Siempre te amaré... |
Posdata: Te quiero de Cecelia Ahern
Apunta a la luna y, si fallas, al menos estarás entre las estrellas.
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La última carta: El club de Posdata: te quiero de Cecelia Ahern
- La penúltima - Siempre una más - Siempre. |
La última carta: El club de Posdata: te quiero de Cecelia Ahern
apunta a la luna si fallas al menos estarás entre las estrellas
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Donde termina el arco iris de Cecelia Ahern
Las ex novias se olvidan con facilidad. Los buenos amigos están contigo siempre."
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Un regalo del cielo de Cecelia Ahern
Las personas, al igual que las casas, guardan secretos. A veces los secretos viven en ellas, a veces ellas viven en sus secretos. Aprietan con fuerza los brazos para estrecharlos contra sí, enroscan la lengua alrededor de la verdad. Pero con el tiempo la verdad prevalece, se alza sobre todo lo demás. Se retuerce y culebrea dentro, crece hasta que la hinchada lengua ya no puede seguir envolviendo la mentira, hasta que llega el momento en que necesita escupir las palabras y mandar la verdad volando por los aires y chocando contra el mundo. La verdad y el tiempo siempre van de la mano.
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El mañana empieza hoy de Cecelia Ahern
Con el objeto de que las hormigas encuentren el camino más seguro hasta la comida, una de ellas sale sola. Cuando esa hormiga solitaria ha encontrado el camino, deja un rastro químico para que el resto lo siga. Cuando uno pisa una hilera de hormigas o, algo menos psicótico, si uno interfiere en ese rastro químico de la manera que sea, ellas se vuelven locas. Las que se quedan atrás dan vueltas desesperadamente, aterradas, intentando recuperar el rastro. Me gusta verlas, al principio completamente desorientadas, correteando como locas, chocándose mientras tratan de averiguar por dónde ir, luego se reagrupan, se reorganizan y al final retoman el sendero en línea recta como si no hubiera pasado nada.
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SI PUDIERAS VERME AHORA de Cecelia Ahern
Cuando te cae un vaso o un plato al suelo se oye un estrépito, Cuando una ventana se hace añicos , una pata de mesa se quiebra o cuando un cuadro se desprende de la pared se oye un chasquido. Pero en lo que el corazón atañe, cuando éste se rompe lo hace en el más absoluto silencio. Dirías que siendo algo tan importante debería hacer el ruido más fuerte del mundo entero, o incluso emitir algún sonido ceremonioso como la vibrante resonancia de un címbalo o el tañido de una campana. Pero guarda silencio y casi deseas que haga un ruido que te distraiga del dolor. Si hay algún sonido es interno. El corazón grita y sólo lo oyes tú. Es un grito tan fuerte que te zumban los oídos y te duele la cabeza. Se retuerce dentro de tu pecho como un gran tiburón blanco atrapado en el mar; ruge como una osa a la que han arrebatado su osezno. Eso es lo que parece y así es cómo suena, como una enorme bestia que se revuelve presa del pánico en una trampa, rugiendo como si fuese prisionera de sus propias emociones. Pero así es el amor: nadie queda fuera de su alcance. Es tan desaforado como eso, tan vulnerable como una herida en carne viva expuesta al agua salada del mar, pero cuando el corazón se rompe, lo hace en silencio. Sólo gritas por dentro y nadie te oye. + Leer más |
Donde termina el arco iris de Cecelia Ahern
Podría quedarme mirándolo para siempre. Observar cómo aprende, cómo descubre cosas por sí mismo, cómo termina por hallar el modo de hacer algo sin ayuda de nadie. Josh corre riesgos; es más valiente que yo. Siempre va un paso más allá aunque sabe que no debería. Pero lo hace igualmente y aprende. Pienso que los adultos tenemos mucho que aprender de eso. Quizá no deberíamos ser tan miedosos y sensatos cuando se trata de alcanzar nuestras metas
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POSDATA: TE AMO de Cecelia Ahern
Dicen que nada dura para siempre, pero tengo una fe inquebrantable en que a veces el amor sigue vivo incluso cuando dejamos de existir.
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POSDATA: TE AMO de Cecelia Ahern
Esa era la mayor grandeza del amor, que se presentaba en todas las formas, tamaños y temperamentos.
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POSDATA: TE AMO de Cecelia Ahern
Apunta a la luna y, si fallas, al menos estarás entre las estrellas.
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Gregorio Samsa es un ...