La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón
No te ofendas, pero a veces una se siente más libre de hablarle a un extraño que a la gente que conoce. ¿Por qué será?
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La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón
No te ofendas, pero a veces una se siente más libre de hablarle a un extraño que a la gente que conoce. ¿Por qué será?
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Marina de Carlos Ruiz Zafón
El eco de televisores y radios se elevaba entre los cañones de pobreza, sin llegar jamás a rebasar los tejados. La voz del Raval nunca llega al cielo.
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Marina de Carlos Ruiz Zafón
—Mijail, ¿te acuerdas de aquel día, cuando me preguntaste cuál era la diferencia entre un médico y un mago? Pues bien, Mijail, no hay magia. Nuestro cuerpo empieza a destruirse desde que nace. Somos frágiles. Criaturas pasajeras. Cuanto queda de nosotros son nuestras acciones, el bien o el mal que hacemos a nuestros semejantes. ¿Comprendes lo que quiero decirte, Mijail?
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Marina de Carlos Ruiz Zafón
—De nada sirve toda la geografía, trigonometría y aritmética del mundo si no aprendes a pensar por ti mismo —se justificaba Marina—. Y en ningún colegio te enseñan eso. No está en el programa.
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Marina de Carlos Ruiz Zafón
—De cada mil personas que adquieren un cuadro o una obra de arte, sólo una de ellas tiene una remota idea de lo que compra —le explicaba Salvat, sonriente—. Los demás no compran la obra, compran al artista, lo que han oído y, casi siempre, lo que se imaginan acerca de él. Este negocio no es diferente a vender remedios de curandero o filtros de amor, Germán. La diferencia estriba en el precio.
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Marina de Carlos Ruiz Zafón
Como ladrón no valía un céntimo, pero como mentiroso debo confesar que siempre fui un artista.
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Marina de Carlos Ruiz Zafón
Toda una vida le había enseñado que cuanto tenía por cierto era una simple ilusión y que había demasiadas lecciones que no valía la pena aprender.
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El laberinto de los espíritus de Carlos Ruiz Zafón
… sin verdad no hay justicia, y sin justicia no hay paz.
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Las luces de septiembre de Carlos Ruiz Zafón
En la vida real, a diferencia de la ficción, nada es lo que parece.
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La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón
De niño aprendí a conciliar el sueño mientras le explicaba a mi madre en la penumbra de mi habitación las incidencias de la jornada, mis andanzas en el colegio, lo que había aprendido aquel día… No podía oír su voz o sentir su tacto, pero su luz y su calor ardían en cada rincón de aquella casa y yo, con la fe de los que todavía pueden contar sus años con los dedos de las manos, creía que si cerraba los ojos y le hablaba, ella podría oírme desde donde estuviese.
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El laberinto de los espíritus de Carlos Ruiz Zafón
Una historia no tiene principio ni fin, tan sólo puertas de entrada. Una historia es un laberinto infinito de palabras, imágenes y espíritus conjugados para desvelarnos la verdad invisible sobre nosotros mismos. Una historia es, en definitiva, una conversación entre quién la narra y quién la escucha, y un narrador solo puede contar hasta donde le llega el oficio y un lector solo puede leer hasta donde lleva escrito en el alma |
El prisionero del cielo de Carlos Ruiz Zafón
Siempre he pensado que el que siente mucho apego a un rebaño es que tiene algo de borrego
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El laberinto de los espíritus de Carlos Ruiz Zafón
El autoengaño es el secreto de toda empresa imposible
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La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón
-Es como la marea, ¿sabe usted? decía, ido -. La barbarie, digo. Se va y uno se cree a salvo, pero siempre vuelve, siempre vuelve... y nos ahoga.
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La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón
Me vi entonces a mí mismo a través de sus ojos; apenas un muchacho transparente que creía haber ganado el mundo en una hora y que todavía no sabía que podía perderlo en un minuto.
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La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón
-Ande, vamos. Que a usted y a mí nos esperan, Daniel. Nos espera la vida. |
La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón
Bea dice que el arte de leer se está muriendo muy lentamente, que es un ritual íntimo, que un libro es un espejo y que sólo podemos encontrar en él lo que ya llevamos dentro, que al leer ponemos la mente y el alma, y que ésos son bienes cada día más escasos.
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¿Quién es autor del libro?