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El prisionero del cielo de Carlos Ruiz Zafón
Los hombres son como castañas que te venden por la calle: cuando las compras están todas calientes y huelen bien, pero a la que las sacas del cucurucho se enfrían en seguida y te das cuenta de que la mayoría están podridas por dentro.
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La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón
A veces nos creemos que las personas son décimos de lotería: que están ahí para hacer realidad nuestras ilusiones absurdas.
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Marina de Carlos Ruiz Zafón
...La vida nos concede a cada uno de nosotros unos escasos momentos de pura felicidad. A veces son sólo días o semanas. A veces, años. Todo dependen de nuestra fortuna. El recuerdo de esos momentos nos acompaña para siempre y se transforma en un país de la memoria al que tratamos de regresar durante el resto de nuestra vida sin conseguirlo. |
El laberinto de los espíritus de Carlos Ruiz Zafón
La verdad? Tú y yo sabemos que no existe tal cosa. La verdad es un acuerdo que permite que los inocentes no tengan que convivir con la realidad.
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La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón
Un secreto vale lo que aquellos de quienes tenemos que guardarlo.
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La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón
- No sé que me ha pasado. No te ofendas, pero a veces uno se siente más libre de hablarle a un extraño que a la gente que conoce. ¿Por qué será? - Probablemente porque un extraño nos ve como somos, no como quiere creer que somos. |
Marina de Carlos Ruiz Zafón
Un buen amigo me dijo una vez que los problemas son como las cucarachas. Si se sacan a la luz, se asustan y se van.
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Marina de Carlos Ruiz Zafón
El tiempo hace con el cuerpo lo que la estupidez hace con el alma. Lo pudre.
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Marina de Carlos Ruiz Zafón
No sabía entonces que el océano del tiempo tarde o temprano no devuelve los recuerdos que enterramos en él.
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Marina de Carlos Ruiz Zafón
Aquel día el fantasma de Gaudí esculpía en el cielo de Barcelona nubes imposibles sobre un azul que fundía la mirada.
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La Ciudad de Vapor de Carlos Ruiz Zafón
Supo entonces que que sobre aquella roca empezaría a construir un santuario, un cementerio de ideas e invenciones, de palabras y prodigios que crecería sobre las cenizas del Príncipe de Parnaso, y que algún día albergaría la mayor de las bibliotecas, aquella en la que toda obra perseguida o despreciada por la ignorancia y la malicia de los hombres iría a parar a la espera de volver a encontrar al lector que todo libro lleva dentro.
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El prisionero del cielo de Carlos Ruiz Zafón
A veces se cansa uno de huir —dijo Fermín—. El mundo es muy pequeño cuando no se tiene adonde ir.
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El juego del ángel de Carlos Ruiz Zafón
Uno no sabe lo que es la sed hasta que bebe por primera vez.
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La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón
Alguien me dijo una vez que en el momento en el que te paras a pensar si quieres a una persona, ya has dejado de quererla para siempre.
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La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón
El destino suele estar a la vuelta de la esquina. Como si fuese un chorizo, una furcia o un vendedor de lotería: sus tres encarnaciones más socorridas. Pero lo que no hace es visitas a domicilio. Hay que ir a por él.
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El juego del ángel de Carlos Ruiz Zafón
Pedro dice siempre que la única manera de conocer realmente a un escritor es a través del rastro de tinta que va dejando, que la persona que uno cree ver no es más que un personaje hueco y que la verdad se esconde siempre en la ficción.
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El juego del ángel de Carlos Ruiz Zafón
Toda mi vida había sentido que las páginas que iba dejando a mi paso eran parte de mí. La gente normal trae hijos al mundo; los novelistas traemos libros. Estamos condenados a dejarnos la vida en ellos, aunque casi nunca lo agradezcan. Estamos condenados a morir en sus páginas y a veces hasta a dejar que sean ellos quienes acaben por quitarnos la vida.
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¿Quién es autor del libro?