![]() |
|
![]() |
|
![]() |
Tiempos de tormenta: La mansión de Anne Jacobs
... Hasta las fortalezas más impenetrables acaban siendo conquistadas.
|
![]() |
Tiempos gloriosos: La mansión de Anne Jacobs
¿Qué es la felicidad? Un éxtasis que se apodera de nosotros, nos atraviesa, nos empuja a cometer locuras que de ser plenamente conscientes no haríamos jamás.
|
![]() |
Tiempos de tormenta: La mansión de Anne Jacobs
El futuro de la mansión Dranitz seguía en el aire. Sin embargo, como estaba entre densas nubes, nadie sabía qué pasaría con ella. Solo Mine. Porque lo intuía. —Todo saldrá bien —aseguró—. No siempre como una se lo imaginaba. Pero saldrá bien. |
![]() |
Tiempos gloriosos: La mansión de Anne Jacobs
No puedo dormir. Contar ovejas no me sirve de nada, ya he imaginado como mínimo 50 ovejas y las mismas cabras, pero no puedo contarlas porque se mezclan todas. Tropiezan por todas partes, igual que mis pensamientos.
|
![]() |
La villa de las telas de Anne Jacobs
"—Encontrarla es muy fácil, Paul. Solo tenemos que hacer lo que dice en la carta. Marie nos acompañará y luego irá sola al quiosco de flores para que esa tal Sophie no se huela algo y nos dé la dirección."
|
![]() |
Tiempos gloriosos: La mansión de Anne Jacobs
Ahora sé que no necesitamos héroes. Necesitamos personas que pese a todos sus errores y deficiencias sean capaces de quererse...
|
![]() |
Tiempos de tormenta: La mansión de Anne Jacobs
¿En qué época nos tocó vivir? ¿Qué Estado era aquel, que convertía a las personas en bestias?
|
![]() |
Tiempos gloriosos: La mansión de Anne Jacobs
Se aguantaron la mirada, sus ojos decían lo que no podían expresar con palabras.
|
![]() |
La villa de las telas de Anne Jacobs
Quien se pierde a sí mismo se amedranta, se arrastra y se doblega ante los demás, y llega un momento en que se echa a perder…
|
![]() |
Tiempos gloriosos: La mansión de Anne Jacobs
No quería otra cosa —reconoció, cansada—. Y sigo queriéndolo. Sea lo que sea lo que le hayan hecho a esta vieja casa, es mi hogar, mi patria. Estas paredes han presenciado ciento treinta y cinco años el devenir de la familia Von Dranitz, han acogido nacimientos y muertes, diversión y dolor, amor y odio, respiran mi historia, me pertenecen, y yo a ellas.
|
![]() |
Tiempos gloriosos: La mansión de Anne Jacobs
Ahora sé que no necesitamos héroes. Necesitamos personas que pese a todos sus errores y deficiencias sean capaces de quererse…
|
![]() |
La villa de las telas de Anne Jacobs
Así iban las cosas en esa mansión distinguida con tanto servicio. Eran malévolos y mezquinos, se perjudicaban los unos a los otros y los más débiles se llevaban los palos.
|
![]() |
Tiempos gloriosos: La mansión de Anne Jacobs
Ahora sé que no necesitamos héroes. Necesitamos personas que pese a todos sus errores y deficiencias sean capaces de quererse…
|
![]() |
Tiempos de tormenta: La mansión de Anne Jacobs
Las primeras palabras de saludo lo cautivaron, su actitud tranquila y al mismo tiempo decidida, el firme apretón de manos, pero sobre todo su sonrisa, que irradiaba confianza. Supo en el acto que era ella, la mujer que estaba buscando. La que quería tener a su lado.
|
![]() |
El legado de la villa de las telas de Anne Jacobs
Sus esperanzas, sus convicciones, sus anhelos, todo aquello que Luise Hofgartner no pudo contarle a su pequeña hija estaba en sus obras. Claro que era una Melzer. Pero ante todo era la hija de Luise Hofgartner.
|
![]() |
La villa de las telas de Anne Jacobs
El mundo es de los valientes , -dijo el padre Leutwien-, a lo cual añadió con ademán satisfecho ‘Eso también vale para las muchachas’
|
![]() |
La villa de las telas de Anne Jacobs
Hay momentos en la vida en que es preciso hacer acopio de valor y obedecer al corazón, porque solo de ese modo es posible alcanzar un objetivo superior.
|
![]() |
La villa de las telas de Anne Jacobs
El azar le había revelado un diminuto pedazo de la verdad; ahora ella tenía que descubrir el resto.
|
![]() |
La villa de las telas de Anne Jacobs
- El mundo es de los valientes - dijo el padre Leutwien, a lo cual añadió con ademán satisfecho -: Eso también vale para las muchachas.
|
¿Quién escribió «Agnes Grey»?