Cien años de soledad de Gabriel García Márquez
No se le había ocurrido pensar hasta entonces que la literatura fuera el mejor juguete que se ha inventado para burlarse de la gente.
|
Cien años de soledad de Gabriel García Márquez
No se le había ocurrido pensar hasta entonces que la literatura fuera el mejor juguete que se ha inventado para burlarse de la gente.
|
Cien años de soledad de Gabriel García Márquez
la búsqueda de las cosas perdidas está entorpecida por los hábitos rutinarios, y es por eso que cuesta tanto trabajo encontrarlas.
|
Cien años de soledad de Gabriel García Márquez
... la soledad le había seleccionado los recuerdos, y había incinerado los entorpecedores montones de basura nostálgica que la vida había acumulado en su corazón, y había purificado, magnificado y eternizado los otros, los más amargos.
|
|
Cien años de soledad de Gabriel García Márquez
no imaginaba que era más fácil empezar una guerra que terminarla.
|
Cien años de soledad de Gabriel García Márquez
Qué raros son los hombres (...)Se pasan la vida peleando contra los curas y regalan libros de oraciones.
|
|
|
El coronel no tiene quien le escriba de Gabriel García Márquez
- Así es - suspiró el coronel-. La vida es la cosa mejor que se ha inventando.
|
|
Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez
El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo. Había soñado que atravesaba un bosque de higuerones donde caía una llovizna tierna, y por un instante fue feliz en el sueño, pero al despertar se sintió por completo salpicado de cagada de pájaros.
|
Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez
Dueña por primera vez de su destino, descubrió entonces que el amor y el odio son pasiones recíprocas.
|
|
|
El amor en los tiempos del cólera de Gabriel García Márquez
Y le miró por última vez para siempre jamás, con los ojos más luminosos, más tristes y más agradecidos que no le vió en medio siglo de vida en común, y alcanzó a decirle con el último aliento: _ Solo Dios sabe cuánto te quise.
|
La hojarasca de Gabriel García Márquez
Creí que un muerto parecía una persona quieta y dormida y ahora veo que es todo lo contrario. Veo que parece una persona despierta y rabiosa después de una pelea.
|
El coronel no tiene quien le escriba de Gabriel García Márquez
La ilusión no se come -dijo ella. -No se come, pero alimenta - replicó el coronel.
|
El coronel no tiene quien le escriba de Gabriel García Márquez
La ingratitud humana no tiene límites.
|
El coronel no tiene quien le escriba de Gabriel García Márquez
Lo peor de la mala situación es que lo obliga a uno a decir mentiras.
|
|
¿Con qué frase empieza esta novela?