El libro de nuestras ausencias de Eduardo Ruiz Sosa
El único lugar donde el cadaver se engrilla es fuera de la tumba en el recuerdo en la conversación en la conservacion devota hasta donde el cuerpo y el espacio lo permitan de palabras alimentos lugares que ya no pueden ser nombres propios apéndices ombligos o mechones de pelo envueltos en gasas amarillentas por el yodo de los años muebles y objetos como el rastro declarado de lo que hemos sido en su presencia |