Dondequiera que esté, lejos o cerca, nunca te olvidaré en mi nostalgia.
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Dondequiera que esté, lejos o cerca, nunca te olvidaré en mi nostalgia.
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Aunque decidiera volver a tu corazón, ya no tendría magia hacerlo. No es un deseo mío que se haga realidad, sino órdenes que vienen de lejos y que nos lo prohíben.
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—Es el tiempo, o nosotros mismos, porque el tiempo no existe, somos nosotros los que pasamos y, como pasamos, ha llegado la hora de partir. Mi misión está cumplida.
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Las lagrimitas se deslizaron por su cara. Y en mi interior empezó a agitarse aquella debilidad de bobo, aquella incapacidad para ver llorar a alguien sin sentirme afectado. |
Yo representaba tan bien el papel de alma del otro mundo, que todo el mundo empezaba a hablar de ello. Solo, que yo ponía cara de tonto, como si también me diera miedo.
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—No lo creo. Yo carezco de la menor importancia. No valgo lo que se dice nada. Nadie iba a preocuparse por mí. —¡Quién sabe! El corazón humano siempre da sorpresas. |
—En otra encarnación quiero nacer como un botón, uno cualquiera, aunque sea un botón de calzoncillo. Es mejor que ser una persona y sufrir con avaricia…
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Cuando notes que flaqueo, no olvides recordarme: calentar el sol. Sin embargo, un gran desánimo me abatía. Tenía que calentar mucho sol de día y mucha luna de noche. |
(…) y miré muy dentro de sus ojos para ver si aún ajustaría las cuentas conmigo y lo que vi me emocionó incluso. Tenía una expresión tan suave, que me derrotó.
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Con mi desesperación, pensé en evocar a un santo nuevo que nada supiese de mi pasado
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Nombre de la runa para curar las heridas