El movimiento constante que provoca la lectura de los versos de Mudanza hace que este librito parezca más voluminoso de lo que es. Zambra consigue sorprenderme de nuevo. Tiene un ritmo especial, necesitas leerlo en voz alta. Entre divertimento las imágenes y los juegos de palabras van repitiéndose como epigramas encadenados... Lo he leído tres veces y serán más..., ya que cuanto más repito más me gusta. Te lleva con él (no diré a dónde...). ¡Tan corto como exquisito!
|