Fue un alivio escapar de aquella elegancia y aquella belleza, que se me permitiera ser fea en vez de un elemento de contraste.
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Fue un alivio escapar de aquella elegancia y aquella belleza, que se me permitiera ser fea en vez de un elemento de contraste.
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Toleraba cualquier forma de crueldad mejor que la amabilidad. Los elogios eran un veneno para mí; se me atragantaban.
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Aguanto este viento porque no intento aguantarlo. El viento es solo viento. Soportamos estas ráfagas en el suelo, de modo que también podemos soportarlas estando en lo alto. No hay diferencia. Salvo la que establecemos en la mente.
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Al parecer me había dicho: «Primero descubre de qué eres capaz y luego decide quién eres».
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No le hablé de mi vida anterior ni le bosquejé el mundo que había invadido y aniquilado el que ambos compartíamos.
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En cierto modo ese mundo recordado era más nítido que el mundo físico que habitaba, y yo me movía entre los dos.
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(…) pero las palabras salieron muertas de mis labios. Aunque me parecían ciertas, no las comprendía lo bastante bien para infundirles vida.
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Sin embargo, junto con la tristeza sentía esperanza. Siempre había sido un hombre severo, que en todos los temas sabía cuál era la verdad y al que no interesaban las opiniones ajenas. Nosotros lo escuchábamos a él; nunca sucedía al revés: cuando no hablaba, exigía silencio.
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¿Por qué eres así? ¿Por qué nos aterrorizabas de esa manera? ¿Por qué luchabas con tanto denuedo contra monstruos inventados y no hacías nada respecto a los monstruos de tu propia casa?
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(…) me preguntó en qué podía ayudarme y respondí que no lo sabía. Nadie podía darme lo que deseaba, puesto que deseaba que me rehicieran.
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La leyenda de Sleepy Hollow es un relato corto de terror y romanticismo, se desarrolla en los alrededores de...