El gato que curaba corazones

Este libro nos presenta a su protagonista: el pequeño e ingenuo Alfie. Un gato de sofá que vivía feliz junto a su "tía" y su amada Margaret, quienes lamentablemente dejaron este mundo.
Alfie asustado por la posibilidad de ser enviado a un refugio, emprende un viaje, en busca de un nuevo hogar. Pero quizá una nueva familia no sea suficiente para él, es por eso que elige a cuatro.
Las aventuras de Alfie inician realmente cuando decide retribuir a los humanos que le cuidan, brindándoles el amor, la fuerza, la esperanza y compañía que tanto necesitan.
Este peludo amigo nos lleva a conocer el interior de los hogares que lo acogen, conociendo a una mujer destrozada por su reciente divorcio, un hombre haciendo frente al regreso a su ciudad natal ante un retroceso profesional, una familia de extranjeros acoplándose a una nueva nación e idioma y una pareja que hace frente a los retos de la llegada de un bebé.
Con personajes entrañables y un protagonista en extremo tierno, es un libro que recomiendo para los amantes de los gatos, o para aquellos que; como Jonathan; no lo son, pero estoy segura de que terminarán siendo conquistados por el pequeño Alfie.

Bueno hoy me toca contaros la historia de un pequeño gato. Antes de nada decir que empece este libro con cierto miedo porque no sabia que esperarme ya que estaba narrado por un gato, pero lo cierto es que me he llevado una sorpresa muy agradable.

Alfie tiene miedo de quedarse solo y por ello decide buscarse un nuevo dueño o más bien un nuevo hogar. O bueno mas bien lo que surja… sino cuatro.

Con él pasaremos unas aventuras geniales, conociendo a nuestros pequeños corazones. A la dulce pero deprimida Claire. Este personaje le da cierto encanto al libro al conocer su historia y tener parte de la conciencia de lo que puede hacer ese pequeño mínimo con los corazones.Como no se conforma solo con Claire, Alfie se colara en casa de Jonathan, al que se intentara ganar a base de regalos gatunos (lo que viene siendo pájaros y ratones) ya que es un poco arrisco.

El barrio sigue cambiando.

Lo que implica que cada una de las historias de este pequeño libro nos va atrapando un poco mas a cada capitulo.

Además los personajes se dejan coger cariño, durante todo el libro tienes la sensación de que Alfie puede ver en el interior de las personas y sientes como se desespera viendo que estos dos tropiezan siempre con lo mismo y no ven lo que realmente necesitan.

Este libro aunque parezca algo trivial aborda ciertos temas de una manera que todos podemos comprender y que nos ayuda un poquito en nuestro día a día. Ya que a veces estamos tan centrados en nosotros mismos y se nos olvida todo lo demás, incluso las cosas importantes.
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El libro a pesar de que pueda parecer un poco extenso se lleva genial, aunque tenéis que dejar pasar unos cuantos capítulos, porque empieza muy lento pero enseguida pillas el ritmo y este pequeño peludo te acabara atrapando.
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Como amante y amiga de los gatos que soy (tengo 8 en casa, en mi piso) cuando ví éste libro me enamoré y no paré hasta que lo compré. Y me alegro mucho porque es una lectura deliciosa, llena de sentimientos, risas y alguna lágrima.
La historia es contada por su protagonista, Alfie, un gato. de cómo de la noche a la mañana, de tener un hogar se ve en la calle. Cuenta su aventura por encontrar un humano que cuide de él, pero más bien, él es quién se encarga de cuidar a las personas que se encuentra en su camino, cómo consigue que sean felices.
Una historia conmovedora que seguramente vuelva a leer más adelante.
Por supuesto se que es ficción pero se parece tanto a mi día a día que a éste libro le daría muy alta puntuación.

Me gusta ser sincera, y lo voy a ser: Pese a su buena intención, para mi el libro comenzó sin pena ni gloria y no creía que las andanzas de Alfie tras quedarse en la calle fueran a dar para mucho. al fin y al cabo, el gato es el propio narrador de la novela y por alguna razón yo me empecé a sentir recelosa con lo que me podía encontrar. Pero entonces, claro, empezó lo bueno.

Y es que Alfie tiene miedo de volver a quedarse solo y por ello decide buscarse no un nuevo dueño, no, sino cuatro. ¡Cuatro! Con él tendremos la oportunidad de entrar en la casa de, por ejemplo, la dulce pero deprimida Claire. Fue con ella cuando empecé a verle su encanto al libro, me di cuenta de que había historias apasionantes dentro de sus páginas y que Alfie era, realmente, un gato capaz de sanar las heridas de todos los personajes presentes en la novela. Así que me enamoré de Alfie.
No conforme con comer y dormir en casa de Claire, Alfie terminará por colarse en casa del arisco Jonathan, a quien intentará camelarse a base de regalos. Regalos de categoría, eso sí: Pájaros y ratones muertos a la puerta de casa. ¡Y que aún así no quiera dejar entrar al pobre Alfie!
Aunque el barrio sigue llenándose de nuevos vecinos, nuevas historias, nuevos dramas y encuentros con los que la novela va ganando dinamismo y el lector no puede evitar desear saber qué secretos esconde cada familia y cómo actuarán ante la visita del pequeño felino.

Claire y Jonathan son dos personajes con los que enseguida me encariñé, tanto que al igual que Alfie era consciente de sus errores y me desesperaba viendo como volvían a tropezar una y otra vez con la misma piedra. Él con ligues que no le aportaban nada, y ella con relaciones tóxicas. al final del día ambos se sentían miserables y sólo Alfie parecía capaz de aliviar sus penas. ¿No es algo parecido lo que nos pasa a todos con nuestros gatos, que parecen saber cuándo andas afligida? Además de sus historias el libro nos habla del amor por los animales y lo mucho que ellos hacen por nosotros sin pedir nada a cambio (Bueno, tal vez comida).

Entre sus muchas peripecias el libro aborda ciertos temas como la discriminación, depresión, soledad, abandono, dependencia... todo tipo de problemas de lo más comunes en nuestra sociedad y que sin embargo a veces parecemos incapaces de ver por muy cerca que los tengamos. Tal vez ese sea el mensaje que esconde Alfie, preocupándose más que nadie por los problemas ajenos y siendo todo corazón a la hora de solventarlos. A veces los humanos estamos demasiado ciegos en nuestra propia rutina como para ver la soga con la que se ahoga la persona que tenemos al lado. Y claro, si es un adorable peluche atigrado el que viene a darte lecciones... ser mejor persona parece un juego de niños. O de gatos.

Su extensión no es un problema ya que el gramaje de las páginas y el tamaño de la letra la convierten en una novela mucho mas breve o ágil de lo que pueda parecer, además de poseer un ritmo constante y un vocabulario realmente sencillo. En resumen, una lectura fácil y amena con la que evadirse sin la necesidad de poner todos nuestros sentidos en su desarrollo.


"El gato que curaba corazones" es sólo la primera aventura de Alfie, puesto que la autora ya ha repetido y ha expandido sus aventuras en nuevas novelas que aún no han sido publicadas en español. Esperemos que lo hagan, ya que éste minino parece no tener límites a la hora de colarse en los hogares y los corazones de la gente... incluidos los de los lectores.

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