Días de tempestad

No podía olvidar, ni por un momento, que ese hombre atractivo, inteligente y locuaz era el socio de su peor enemigo

Los conocimientos del mundo están encerrados en los libros, solo tienes que abrirlos y buscarlos.

El amor te hace fuerte, invencible. Pero la pérdida te roba la inmortalidad que creías conquistada y convierte tu mundo en cenizas. De los rescoldos deben nacer sueños nuevos y nuevas formas de alcanzar la dicha.

La soledad es como un león dormido. Siempre presente, letal cuando abre los ojos y las fauces.

Vislumbré que, si el mundo albergaba cosas tan magnificas y buenas, sin duda la vida merecería ser vivida.

El mundo en el que se movían era lo bastante hipócrita como para aparcar las desavenencias personales o políticas con motivo de una fiesta o un baile.

El poder de un hombre sabio residía en reconocer las batallas que no podía ganar.

Quizá, después de todo, no fuese más que un hambre de carne y hueso susceptible de sufrir los embates de l destino igual que los demás.

Si uno se empeña en ocultar sus defectos es susceptible de convertirse en el objeto de burla de los demás

El amor es un sentimiento tan poderoso como destructivo.