La librera de El Cairo

#retoegipcio2023 de @inquilinas_netherfield. Premisa “Ambientado en el Egipto Contemporáneo”.

Desde enero tenia reservado este libro para leerlo a mitad de año, cuando ya estuviera un poco cansada de leer para el #retoegipcio2023 tanto libro y novela sobre faraones, pirámides y arqueología. Y la verdad es que por ese motivo he agradecido tanto esta lectura. Y también por lo ligera y amena que me ha resultado.

En el año 2001, en la Isla de Zamalek (El Cairo) abrió sus puertas Diwan, la primera librería moderna de Egipto. de la mano de una de las tres mujeres que impulsaron el proyecto, Nadia Wassef, conoceremos como lo que empezó como un proyecto novedoso y diferente acabo convirtiéndose en una cadena con diez librerías por todo el país. Un camino lleno de perdidas, alegrías, decisiones difíciles y sacrificios para sus creadoras, que Nadia relata con sinceridad. Y que se entrelazara con la historia personal de la autora y con una mirada por la situación histórica, social y económica del Egipto actual y con una disquisición sobre lo que son los libros y el leer.

La verdad es que cogí este libro con cero expectativas, asumiendo tranquilamente que no me aportaría nada especial. Existía tanto la posibilidad de que me encantas como la posibilidad de que me aburriera soberanamente. Y debo decir que esa falta de expectativas ha sido en sí misma un punto a favor de esta lectura. “La Librera de El Cairo” es un libro corto y ágil que he devorado en poco más de un día, y que me ha entretenido mucho. Me ha gustado mucho el detalle de que cada capítulo trate de una parte concreta de la librería, a través de la cual se tratan diferentes cuestiones a lo largo de la obra.

Pero sobretodo, lo que me ha aportado esta lectura son muchas cosas que no pensaba o creía que fuera a encontrar cuando me decidí por leerlo. Pensaba, de una manera un tanto simplista y carente de miras (la verdad), que todo iba a centrarse en el nacimiento y desarrollo de la cadena de librerías Diwan, y que está historia se sazonaría alegremente con anécdotas y curiosidades de la experiencia como librera de la autora. Y si, eso es una parte muy importante de este relato, que he disfrutado tanto de leer.

Lo que no pensé en encontrarme fue que todo esto se uniese tanto a la historia personal de Wassef. Nada que objetar a eso, para algo ella lleva la batuta de este libro. Pero, nunca imaginé que todo esto se mezclaría con la evolución cultural e histórica de Egipto, con una mirada al panorama ideológico y social actual de esta nación sin perder de vista su historia y su herencia colonialista, cuyo peso es profusamente tratado en un capitulo. Y no voy a mentir, eso ha sido una de las cosas que más me ha agradado de esta lectura. de la historia moderna de Egipto solo conozco algunas pinceladas, así que me ha gustado mucho adentrarme en mayor profundidad de la mano de la autora y gracias a ella poder comprender todas las complejidades que hay en este país en la actualidad y todo lo que se esconde detrás de este tapiz, como se llego a la situación que Wassef narra, y conocer más de autores egipcios y de la historia literaria del país. Y no solo de Egipto en concreto, también sobre la cultura y el panorama literario en el mundo Arabe e islámico. Como occidental he valorado mucho esto, y he descubierto muchas cosas que no sabia y que me han parecido muy interesantes.

Y es que “La Librera de El Cairo” no es solo un canto a un proyecto concreto que, como bien señala la autora, acabo por convertirse en una entidad propia. Es un canto de amor hacia la cultura, las letras y el mundo del libro que se hace de una forma vivida y entrañable. Entre sus páginas he descubiertos no pocas curiosidades literarias y me he encontrado con ideas que me han hecho replantearme ciertas cuestiones literarias o incluso vitales. Y todo eso me ha parecido maravilloso. Porque para eso sirve leer, para descubrir contextos historias, con las que no tengas nada que ver, para plantearse las cosas y ahondar en tu propia forma de pensar. Para ampliar horizontes. Por poner un ejemplo, el último capitulo de la obra habla de los libros de autoayuda. Durante muchos años, yo he compartido los prejuicios hacia este tipo de literatura, y a través de la de construcción, que la autora hace en esas páginas de su relación con el género, yo también he aprendido a ser algo más benevolente con estos libros. Y esta lectura confirmado respecto a ellos una idea que ya tenía anteriormente, que la filosofía es una suerte de autoayuda que ayuda al ser humano a conocerse mejor mismo y a intentar ser mejor persona . Es por cosas de este estilo que esta lectura me ha resultado tan enriquecedora. Y también para conectar, desde la distancia del tiempo y el espacio, con gente que piense como tú y que aporte nuevas ideas a algo en lo que tu ya creías. Es algo que resulta precioso e incluso un poco consolador, y que me ha ayudado a conectar tanto con esta lectura. Y qué ha hecho que me haya sorprendido para bien.

Si hay algo que he valorado mucho de la autora: su sinceridad a la hora de retratarse a si misma. Reconoce sus defectos sin cortapisas y admite lo difícil que le resulto compaginar su labor como jefa de las librerías con la maternidad, lo fue para ella sus divorcios, y como es el ser mujer en una sociedad tan patriarcal y cerrada como la egipcia. No es una mujer fácil, ni como madre ni como jefa, y cuando es consciente de que algo lo ha hecho bien no tiene la falsa modestia de intentar esconder la satisfacción que le ha producido y el orgullo que le genera. Quizás eso haga que algún lector le resulte una narradora difícil de tragar, pero a mí me ha parecido un retrato personal tan natural y sincero, y por ello tan valiente, que no he podido evitar simpatizar con ella. Es verdad que a veces me ha parecido una señora un tanto soberbia, pero al mismo tiempo me ha gustado por lo cercana que ha hecho la experiencia lectora. Sus debilidades conviven con sus fortalezas, y eso es ser simplemente un ser real.

Además es que su propia experiencia humana ayuda a acercarse a otra cuestión que me ha parecido muy interesante. Y es que dentro de lo que es la sociedad egipcia ha tenido la gran suerte de poder criarse en un mundo económicamente desahogado y donde la educación no era el mismo sueño que si lo es para muchos de sus compatriotas. Wassef pertenece a la clase que ha recibido una educación prácticamente europea y que puede permitirse tener un chofer que la lleve a todas partes y le hagan los recados, una asistenta para limpiar su casa y el dinero para coger aviones que la lleven a Dubái o América . Y eso sirve para demostrarnos las diferencias económicas y sociales que conviven dentro del propio Egipto, y todo lo que eso conlleva dentro del país. No es lo mismo ir a un colegio europeo que a uno islámico. No es lo mismo que tu preocupación sea llegar a fin de mes que preocuparte de que los libros que lleguen al público lo hagan bien editados y sin censura. Incluso la lengua en que recibes tu educación dictara hasta qué punto te sientes identificado o cercano a tu país natal.

En definitiva, si quieres una lectura amena y que sorprenda, y que se lea en un suspiro “La Librera de El Cairo” es una buena opción. Es una obra con mucho contenido y que entretiene mucho, y por ello me ha sorprendido. No es una obrq perfecta y redonda, ni mucho menos. al fin de al cabo, no deja de ser una autobiografía, y como tal a veces resulta muy sesgada. Trata temas que no a todo el mundo tienen porque interesarle y lo hace de una forma que, personalmente, me ha resultado un tanto irregular. de ahí ya habido momentos en los que me haya aburrido un poquito lo que tenía delante. Pero al mismo tiempo es una carta de amor a la exótica y burbujeante ciudad de El Cairo y a un Egipto que, hoy por hoy, resulta hostil para buena parte de sus habitantes. al libro y a la literatura. A la familia. .”Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca” dijo acertadamente ese genio de las letras que fue Jorge Luis Borges. Y muchas veces los paraísos se los tiene que construir uno en la tierra. Y eso fue Diwan, un mundo que fue y aún es un oasis de paz y cultura en un panorama bibliográfico desolador, un ente hermoso que creció hasta ser una bestia mastodóntica, que dio tanto como quito, pero que hoy por hoy sigue en pie contra viento y marea pese a todo. Este libro es también una carta de amor hacia esta librería y todo lo que supuso.

Es de esos libros que me habían enganchado la trama y luego bajo el ritmo.
En mi humilde punto de vista, es que ha sido un libro bastante diferente a lo que suelo leer, en mi día a día, aún así llevaba mucho tiempo que tenía ganas de leerlo y me dejó más triste de lo normal, una novela que te saca las lágrimas en algunas ocasiones y ha sido muy duro. Para ser una novela contemporánea, no ha sido fácil para mí. Aún así me dejó con ganas de más.

Desde el nacimiento de la idea hasta su consolidación. La historia que narra Nadia Wassef en este libro es la suya propia, la de cómo decidió, junto a su hermana y su mejor amiga abrir la primera librería independiente en El Cairo. La sola idea de que tres mujeres abran una librería en un Egipto gobernado en ese momento por el dictador Hosni Mubarak ya es desafiante y en el relato de Nadia nos encontramos con las dificultades que se encontraron por el camino desde que un 8 de marzo de 2002, Día Internacional de la Mujer (aunque la autora asegura que no fue intencionado), abrió sus puertas por primera vez. La apertura de la segunda librería solo cinco años después fue solo el principio y en poco tiempo se habrían convertido en mujeres de negocios que gestionaban como socias varios establecimientos.

"Diwan era mi carta de amor a egipto".

La narración hace un recorrido no solo por su vida profesional como fundadora de la librería, sino que nos habla también de su vida personal, matrimonios e hijos. Resulta más que interesante conocer la experiencia de Nadia, cómo el proyecto de la primera librería se dimensiona y cómo va cambiando la sociedad egipcia a lo largo de los años mientras Diwan crece y se enfrenta a los prejuicios y hasta el rechazo al principio, para convertirse después en todo un símbolo.Muy bien contextualizada, ofreciendo datos sobre la realidad social y cultural de cada momento y experiencia narrados, La librera de El Cairo habla sobre un sueño, una vida, las personas que transitan por ambos y nos regala un buen puñado de anécdotas sobre los distintos géneros literarios, cómo los acogen los lectores de Diwan y las propias impresiones de Nadia al respecto de cada uno.

Recomendada para los amantes de los libros, de las librerías y de los sueños que cumple uno mismo a base de esfuerzo y valor. Pero también sobre la valentía que supone decidir dejar todo eso atrás, tomar distancia con aquello que tanto te costó lograr si realmente es lo que puede salvarte.

"Queríamos hacer realidad nuestros sueños. Pero ¿qué pasa después? Cuando tu sueño se hace realidad y deja atrás lo que has imaginado, ¿qué pasa entonces? Hay un problema de clasificación. Un sueño no se puede materializar, o deja de serlo".

A través de diferentes anécdotas una de las propietarias de una librería de El Cairo desgrana su experiencia empresarial. El recorrido abarca desde que inicia su aventura empresarial con 2 compañeras hasta que la librería abre otras sedes y todo el desarrollo intermedio.

Unido a lo interesante que es la creación de la propia librería, la autora nos muestra pequeñas anécdotas sobre la vida en El Cairo, la visión que se tiene de la literatura o de determinados libros y costumbres o tradiciones asociadas a la cultura egipcia o al mundo musulmán.

Si bien la historia se hace entretenida de leer, puede pecar en ocasiones de estar algo sesgada, cosa que ocurre en muchas biografías o autobiografías. No por ello deja de ser interesante lo que te cuenta ya que aporta detalles sobre la vida diaria curiosos o muestra comportamientos derivados del hecho de que 3 mujeres controlen una empresa.

La narración es sencilla, aunque algunas anécdotas se alargan de más, y se nota el cariño que la autora tenía por ese proyecto, haciendo que su lectura sea entretenida y llevadera.

Colibrí.

Nadia Wassef nos cuenta como fue crear la primera librería moderna de Egipto hace 20 años con su hermana y su mejor amiga. Todo lo que supuso abrir un negocio sin precendentes, en una ciudad en la que leer era un lujo y además hacerlo siendo mujer.

La historia está repleta de anécdotas con clientes, de aciertos y errores en la toma de decisiones, nos relata también la forma de ser de cada una de las socias y algunas partes de su vida personal.

Es un libro que sin duda recomiendo, me ha gustado más de lo que esperaba al descubrir que no era el tipo de libro que creía, y me ha acercado un poco más a la vida de El Cairo actual del cual no tenía mucha idea la verdad.

Estamos ante un libro autobiográfico donde Nadia Wassef nos cuenta su sueño: abrir la primera librería moderna en El Cairo. Así, junto con su hermana y su mejor amiga fundaron en marzo de 2002 la librería Diwan. Por aquella época, no había aún librerías en Egipto, la cultura se hundía bajo la mala gestión de un gobierno corrupto y los libros se consideraban un lujo, no una necesidad.

La autora nos cuenta una historia donde, mientras visitamos los distintos espacios de la librería, uno por cada capítulo, conoceremos sus problemas y sus éxitos, conoceremos a sus propietarias con sus aciertos y errores, y también las historias de los clientes que la frecuentaban, del personal que trabajaba en ella o de los autores y libros que vendían.

Pero no sólo es la historia de una librería, también es la historia de Egipto, de sus problemas económicos y políticos y de sus costumbres. Pero sobre todo, es la historia de tres mujeres que lucharon cada día por salir adelante en un país dominado por un sistema patriarcal.

Me ha gustado mucho su lectura porque además de ser un libro que habla de libros, trata temas muy interesantes y he encontrado en él justo lo que buscaba: conocer la historia reciente de Egipto, eso sí, desde el punto de vista de la clase alta. Y además, de regalo la de una legendaria librería, ¿qué más se puede pedir?

"Enseguida, otras mujeres empezaron a encontrar un respiro en Diwan, un hogar lejos de las cargas domésticas, un lugar público con menos presiones de ser mujer en público, donde se nos recuerda constantemente que no existimos"

Nadia, su hermana Hind y su amiga Nihal fundan la librería Diwan en 2002.

La primera de su tipo en El Cairo. Una librería moderna ya que no existía nada parecido en la ciudad. En Egipto no parecían interesados ni en leer ni en escribir. La cultura se hundía por un gobierno corrupto y los libros eran un lujo, no algo necesario.
Se atrevieron a pesar de su falta de preparación y del desconocimiento de los problemas que llegarían.
Durante veinte años se apoyaron en lo personal, en lo familiar y en lo laboral afrontando las dificultades de dirigir un negocio en una sociedad patriarcal en la que la discriminación por ser mujeres la burocracia y la censura suponían una lucha diaria.
Hasta que los Hermanos Musulmanes llegaron al poder y
Nadia abandonó su sueño.

Ocho capítulos coincidiendo con las secciones de la librería en los que nos cuenta sobre su formación, los libros que había y los clientes que la frecuentaban. Y también sobre Egipto, la economía, la política, los gustos de la sociedad. Y sobre la mujer, la mujer que lucha para hacerse un hueco, la mujer que tiene sueños y lo que ocurre cuando se fracasa y cómo hay que luchar para salir adelante.

Enlace: https://instagram.com/mi.ter..

Nota: 2.5 sobre 5

Premisa:
Nadia toma la decisión de abrir una librería en El Cairo junto a su hermana y su mejor amiga en una época en la que son pioneras en el negocio. A través de las circunstancias de su vida y de la evolución de su establecimiento nos acercaremos a la cultura y la historia de la ciudad.

Opinión:
Hay ocasiones en las que una novela no resuena contigo: no refleja nada con lo que logres empatizar, los temas no te llaman específicamente la atención o te generan suficiente interés. Y eso es lo que me ha pasado con este libro. Objetivamente, sé que es un libro que tiene sus virtudes: refleja una cultura diferente a la nuestra y la evolución de una mujer emprendedora en un entorno en cierta manera hostil, lo que es sumamente relevante. Además, está muy bien documentado y releja aspectos culturales e históricos que son interesantes. La estructura del libro, que se presenta en función de las diferentes secciones de la librería me ha parecido muy original y creo que es reseñable. El problema que he tenido yo es que me esperaba una novela al uso. Qué le vamos a hacer, soy lectora de novelas. Los ensayos las biografías y la no ficción no son géneros que disfrute demasiado (alguna vez los leo y si que los valoro, pero en pequeñas dosis). Y en este caso, nos encontramos con una mezcla de ambos: está estructurado en forma de novela pero en realidad tiene muchos fragmentos que beben de la biografía y de la no ficción. Y, en mi opinión, esto le hace un flaco favor al relato. Por este motivo no he conseguido empatizar con los personajes, porque no se presentan en profundidad, sino que las partes existentes de trama son como nexos de unión para mostrarnos hechos históricos o culturales interesantes. Por todo esto que os he comentado mi puntuación se queda en un aprobado raspado. Pero seguro que si disfrutáis esos géneros que os he comentado, este libro os podría llamar la atención más que a mí. Ya sabéis que para gustos, lectores.

Nadia Wassef nos relata en este libro, todo la evolución de la librería Diwan, la primera librería moderna de Egipto.
Libreria creada por ella, su hermana y una amiga que nace el 8 de Marzo de 2002 coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, y que ya nos hace pensar el valor que tienen estas mujeres por intentar una empresa como esta sin experiencia ni sabiduría sobre negocios.
Será aquí cuando nuestra protagonista empiece a entender como es ser una persona emprendedora, los sacrificios que conllevará este sueño y el esfuerzo que es gestionar algo así.
Además de una lección de emprendimiento y negocios, esta librería nos contará toda la historia que albergan sus libros y su país, a través de diferentes personajes y sus inquietudes lectoras.
La librería ofrece libros en árabe, inglés, francés y alemán fruto de la educación más occidental de sus creadoras y del sueño por llegar a todos los rincones y conocer todas las voces posibles.
Me ha parecido una increíble autocrítica de la misma autora (fundadora de Diwan) al contarnos su historia y admitir las cosas que se hicieron bien o mal.
Hoy en día, Nadia ya no es una de las propietarias de Diwan ya que decidió irse a Londres con sus dos hijas y dejó el negocio a las demás según cuenta en esta novela en forma de autobiografía.
Me ha parecido un bonito relato sobre un negocio apasionante visto a través de los ojos de una de sus fundadoras y un recorrido por la historia convulsa de todos los años que engloban la vida de esta librería moderna que hoy en día sigue en pie.

En 2002 Nadia, su hermana Hind y su amiga Nihal fundan Diwan una librería independiente en un país en el que ni siquiera existían las librerías, y las pocas que subsistían lo hacían bajo control gubernamental. Una aventura de tres mujeres independientes, valientes y muy diferentes entre sí, que se atrevieron a transformar un pequeño proyecto en una de las empresas culturales más potentes de Egipto, creando un espacio en el que las mujeres pudieran sentirse cómodas dentro de una sociedad misógina y machista y a su vez abriendo una ventana a la adquisición de libros extranjeros y al fomento de las letras árabes.

Una obra muy completa que nos ofrece una visión absolutamente personal y femenina del oficio de librera en un país en el que el pasado y el presente coexisten con más persistencia que en otras regiones. A lo largo de sus ocho capítulos analiza detalladamente el proceso de emprender dentro del ámbito cultural en un país árabe, cómo son sus clientes, qué les puede interesar y cuáles fueron sus errores y sus aciertos tanto personales como profesionales. Un texto que merece ser leído, y que forma parte de esa serie de libros que han de servirnos para comparar realidades culturales, geográficas y de género.

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