Dos magdalenas para un rico

Dos magdalenas para un rico es una novela corta, narrada en primera persona, en la que sus protagonistas son tan distintos como una pareja puede serlo. Marcos es un pijo urbanita, acostumbrado a los lujos y tiquismiquis hasta decir basta, mientras Álex es una sencilla granjera que tiene, además, la casa llena de perros.
La idea planteada por Cynthia Walter no estaría mal y la lectura resultaría entretenida si la redacción no fuera terrorífica. Sin embargo, la autora confunde constantemente los tiempos verbales y los géneros (aplicando el femenino y masculino a un mismo personaje), se salta a la torera los signos de puntuación… y, encima, tiene un severo problema para construir algunas frases, por lo que finalizar el libro acaba siendo un auténtico ejercicio de voluntad propia para no tirar la toalla. Es una lástima, pero sin una buena corrección, enfrentarse a un libro así, corto, semeja una tarea hercúlea.
La verdad es que escogí Dos magdalenas para un rico porque cumplía el requisito exigido para un reto literario, si bien la sinopsis apuntaba ya que la redacción era el punto débil del texto. No obstante, tenía la esperanza de que fuera un lapsus de Cynthia Walter, y que se tratara solo de una mala elección a la hora de resumir el argumento. Pero no, era una muestra de lo que me esperaba a lo largo de las 88 páginas del libro.

Es una historia corta de 88 páginas, en la que se desarrolla la historia de Marcos y Alexandra, dos personas totalmente opuestas, uno cosmopolita rico, con una gran empresa y otra rural, con una granja llena de animales.
Está bien para leer en un ratito.