Las dos ancianas

Las dos ancianas es un pequeño libro que encierra entre sus páginas una historia muy hermosa de desengaño, supervivencia, superación, bondad y perdón. En pocas páginas, que se leen en un rato, la autora, Velma Wallis, nos transmite una leyenda que su madre le contaba cuando era pequeña y que quiso dejar por escrito para que no se perdiera.

Dos ancianas son abandonadas a su suerte por su Pueblo cuando tienen que desplazarse a otro lugar en busca de comida para el invierno. El Jefe del grupo toma la decisión, muy a su pesar, porque debe velar por el grupo y cree que las dos ancianas entorpecerían su desplazamiento a zonas de caza antes de que llegue el invierno.

Cuando se ven solas, deciden plantarle cara a la adversidad y a la muerte segura que les espera si se quedan donde están. Empieza así una aventura que las llevará a rescatar todo aquello que aprendieron durante su vida y que ponen en práctica para intentar sobrevivir. Logran pasar el invierno con lo que cazan y logran acumular comida y ropajes de abrigo que hacen con las pieles de los animales. al cabo de un año el Pueblo vuelve al lugar donde dejaron a las ancianas y, al no encontrarlas, el jefe manda unos rastreadores a buscarlas... no te cuento más para que lo averigües por tu cuenta.

Una historia que vale la pena leer, muy recomendable.
¡Feliz lectura!

Chídzigyaak y Sa son dos ancianas que viven en una tribu nómada de Alaska. Con el invierno, las tierras heladas y la falta de sustento, el jefe de la tribu decide abandonar a las dos ancianas a su suerte, creyéndolas un obstáculo y una carga para la salvación de la tribu. El resto de las personas, por temor a correr la misma suerte, no saldrán en la defensa de estas dos mujeres. Las ancianas, abandonadas, en el frío y sin ayuda, caerán en una terrible angustia. Saben que están condenadas a morir, pero si han de perecer, lo harán luchando.

Este libro es una delicia. Parece una fábula, un cuentito con un mensaje precioso. Nadie es inservible, todo el mundo aporta. Y aunque las personas mayores, puedan ver mermadas sus capacidades físicas a causa de la edad, no dejan de ser útiles para la sociedad. Esa falta de destreza física, la compensa la sabiduría y la experiencia. La gran fuerza de voluntad de estas dos mujeres dará una gran lección de vida tanto a la gente de la tribu, como a ellas mismas. Como a todos los lectores. El límite no existe. El límite lo pone uno.

El final me ha emocionado mucho y se me ha escapado alguna lagrimita. Que cosa más bonita de libro.

La autora nos trae en esta bonita historia una leyenda contada en su familia de generación en generación, sobre dos ancianas abandonadas por su tribu en las frías tierras de Alaska al ser consideradas una carga en un momento en el que la comida escasea a modo de 'sacrificio' por el grupo. Así comienza está historia, que en pocas páginas nos muestra como es la supervivencia en la naturaleza más salvaje, cual es el lugar que ocupan las personas mayores en la sociedad, que aunque en circunstancias muy distintas podemos identificar ciertos puntos con nuestra realidad, en cómo además se las infravalora por ser mujeres y por tanto consideradas aún menos válidas, el libro me ha parecido una joyita que se lee muy bien. Muy recomendable

Un libro cortijo con una historia de superación, cuando ni ellas creían en si mismas sacan fuerzas para sobrevivir en el frío invierno de Alaska. Dos ancianas como dice el título, que son abandonas por su tribu por ser un carga al tener que buscar un nuevo lugar en el que hallar comida. Su historia hará replantearnos nuestra propia valía y la de nuestros mayores.

Una historia corta y enternecedora que narra la supervivencia de dos ancianas en Alaska luego de que su tribu las abandonara. Se lee en un día y deja mensajes muy bonitos.