Quería empezar de cero y lo iba a conseguir. Como el ave fénix que bordó su madre, se había levantado dos veces de las cenizas en su vida y, ahora, por primera vez en mucho tiempo era capaz de extender las alas para volar. |
Quería empezar de cero y lo iba a conseguir. Como el ave fénix que bordó su madre, se había levantado dos veces de las cenizas en su vida y, ahora, por primera vez en mucho tiempo era capaz de extender las alas para volar. |
—Soy una luchadora, soy fuerte, yo valgo mucho —murmuró varias veces contemplando fijamente el cuadro—. Valgo mucho —repitió por última vez antes de cerrar los ojos, respirando hondo buscando tranquilizar el corazón. Quería grabar aquellas simples palabras dentro de ella, antes de ir a la cocina en busca de una escoba, recogedor y, si llegaba a encontrarlo, un cubo con fregona para comenzar a limpiar—. Valgo mucho y no importa lo que me digan, merezco ser feliz.
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Estaba sorprendido. No. Aquella no era la palabra que buscaba. Estaba… consternado por el deseo que había paladeado hacia Keira durante unos segundos. «Llevo mucho tiempo sin dormir con una mujer», se excusó por dentro, buscando desesperadamente una explicación ante el descontrol que había sentido sobre su cuerpo. Se sentía… a punto de ser condenado. Keira Bradley era una constante en su vida, una losa que le pesaba sobre el corazón. Una joven que le había cambiado la vida. Por ella, se convirtió en agente de policía. Por ella… Lo había dejado todo. |
¿Quién es el autor/la autora de Episodios Nacionales?