Recuerdos del pasado de Azahara Vega
—Soy una luchadora, soy fuerte, yo valgo mucho —murmuró varias veces contemplando fijamente el cuadro—. Valgo mucho —repitió por última vez antes de cerrar los ojos, respirando hondo buscando tranquilizar el corazón. Quería grabar aquellas simples palabras dentro de ella, antes de ir a la cocina en busca de una escoba, recogedor y, si llegaba a encontrarlo, un cubo con fregona para comenzar a limpiar—. Valgo mucho y no importa lo que me digan, merezco ser feliz.
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