El juego del ahorcado

Publicada inicialmente en el año 2003 y llevada a la gran pantalla, Navona editorial ha decidido rescartarla y reeditarla hace unos meses, incluyendo en esta ocasión un prólogo, que con buen criterio la autora nos anima a dejar para después de la lectura.

Conocemos a Sandra cuando, a sus veintisiete años y residiendo en el extranjero, recibe una llamada de su madre en la que le anuncia que, días atrás, su mejor amigo de la infancia, Daniel, un chico con el que llegó a mantener una relación afectiva se ha suicidado. Y, aunque han pasado muchísimos años desde la última vez que se vieron y todo son incógnitas en torno a las circunstancias que han llevado al joven a tomar la decisión de acabar con su vida, ella cree saber por qué lo ha hecho.

Comienza a partir de este momento un viaje en el tiempo en el que la propia protagonista en primera persona irá reconstruyendo una historia, que servirá de alguna manera para cerrar sus heridas. Una historia sobre la amistad entre dos niños de siete años que se conocieron en los años ochenta en una Cataluña encorsetada y llena de inmigrantes, que no eran vistos con buenos ojos por esos catalanes de pura cepa. A través de estas familias asistiremos a un fresco social de cómo se desenvolvía la vida de la clase trabajadora en la época, cuáles eran sus preocupaciones o cómo disfrutaban de sus vacaciones.

Las reticencias de la familia de Sandra no impedirán que la pequeña y David fortalezcan día a día su amistad hasta que un grave acontecimiento, ocurrido cuando tan solo contaban con catorce años, marcará las vidas de uno y del otro y la forma de relacionarse entre ambos, que mantendrán una relación sentimental llena de vaivenes.

Poco más os puedo contar de una novela que es tan corta que se lee en una tarde, pero que tiene una carga psicológica importante, y que a pesar de estar narrada de una forma muy sencilla y con un estilo directo, es como un dardo certero que sabe meter el dedo en la llaga, consiguiendo impactar al lector sin necesidad de artificios ni rizos innecesarios. Prueba de ellos es que su gran baza es su principal protagonista que logra transmitir a la perfección su tormento interior. Y será ella la figura de la que se vale la autora para mostrarnos cómo ciertos sucesos traumáticos marcan para siempre el desarrollo de la personalidad, la manera en que vive sus relaciones y la forma de desenvolverse en la sociedad. Frente a ella, David es un personajebien trabajado, uno de esos con los que un autor arriesga: complejo, oscuro e incómodo por momentos.

El juego del ahorcado es una historia corta pero intensa en emociones, una novela con la que Imma Turbau nos habla de la amistad, el amor, el dolor, la culpa y de la necesidad de liberarse de ciertas cargas.
Enlace: https://bookeandoconmangeles..