La sombra de la sirena

Christian Thydell es un escritor novel cuya primera novela publicada, La sombra de la sirena, se ha convertido en un inesperado bestseller. Erica, que es amiga de Christian, se siente muy orgullosa de él pues ha sido quien le ha ayudado en todo este proceso de escritura y disfruta de su éxito como si fuera el suyo propio. Sin embargo, la publicación no ha supuesto una alegría para todo el mundo y es que a raíz de la salida del libro, parece que Christian ha empezado a recibir notas amenazantes que se afana por ocultarle a todo el mundo, ya que hacen referencia a un suceso turbio del pasado que el autor se esfuerza por olvidar e ignorar. No obstante, Erica encuentra una de esas amenazas y, pese a que Christian hace lo posible por restarle importancia y evitar por un lado que su amiga se preocupe y, por otro, que este hecho se haga público, la escritora no logra quitarse las amenazas de la cabeza y decide investigar por su cuenta a escondidas de Christina para llegar al fondo del asunto.

Al mismo tiempo, el marido de Erica y policía del pueblo, Patrik, está inmerso en una complicada investigación. Magnus Kjellner lleva un tiempo desaparecido sin dejar rastro. Su esposa, Cia, está convencida de que su marcha no ha sido voluntaria y en su historial no hay nada que indique lo contrario. Patrik y sus compañeros de la comisaría han revistado a fondo la vida de Magnus y no hay nada en ella que explique el por qué de su desaparición. Pero el caso dará un vuelco cuando un vecino encuentre el cuerpo de Magnus congelado en el mar. No solo eso, sino que además descubrirán que Christian, el escritor, y Magnus fueron amigos en el pasado y tras diversas pesquisas, Patrik llegará a la conclusión de que las cartas amenazantes de uno y el asesinato del otro están relacionados. ¿Qué fue lo que desencadenó ambos sucesos?

Como siempre, tenemos la trama que transcurre en el presente y la que transcurre en el pasado. En esta ocasión, en el presente confluyen dos tramas paralelas que, a priori, no parecen tener relación pero, como siempre sucede, se terminan encontrando los hilos en común. Por un lado, el libro empieza con la visita de Cia, la esposa de Magnus, a la comisaría para preguntar si tienen noticias de su esposo que ya lleva bastante tiempo desaparecido. Mientras tanto, Erica se encarga de ayudar a Christian con la publicación de su primera novela y será entonces cuando se tope las cartas amenazantes que este está recibiendo. El hallazgo fortuito del cadáver de Magnus pondrá en marcha una serie de investigaciones que verificarán que tanto Christian como Magnus fueron amigos años atrás y no había dos vecinos más del pueblo como integrantes de su grupo que también darán mucho que hablar.

El ritmo de este libro es muy ágil y los sucesos y misterios que nos cuentan son muy interesantes. En este caso me ha gustado especialmente la trama que transcurre en el pasado porque era la que más curiosidad me producía y la que más ganas tenía de desentrañar. En cuanto a los protagonistas de la saga, Erica y Patrik, Erica se ha quedado embarazada de su segundo hijo y se vuelve a repetir un poco el mismo patrón que cuando tuvo a Maja, mientras que Patrik se dedica íntegramente a su trabajo. Una vez más, la autora nos habla de lo dura que es la maternidad y de lo injusto que es que sea la madre quien se ocupe de todo mientras el padre hace vida relativamente normal. Seguimos también la evolución de la hermana de Erica, Anna, que se ha quedado embarazada al mismo tiempo que su hermana mayor, tras llevar poco tiempo con su nueva relación con Dan. La evolución de los personajes principales se centra sobre todo en sus relaciones románticas y en su crecimiento junto a su familia y sus parejas, pero tampoco es algo criticable puesto que viene siendo así en toda la saga. de hecho, lo más sorprendente es el desarrollo que experimenta Mellberg, el jefe de la comisaría donde trabaja Patrik. Como ya comenté en alguna reseña anterior, su personalidad es la del típico gañán: machista, homófobo y que no da un palo al agua en el trabajo, pero se lleva el mérito de todo lo que hacen sus agentes. Es un personaje a todas luces repulsivo. No obstante, desde hace un par de libros su actitud ha ido cambiando a mejor y eso es gracia a la pareja que consigue, pues esta tiene una hija lesbiana que, además, también acaba de ser madre junto a su novia. Estos hechos hacen que Mellberg se replanteé sus valores y se muestre más tolerante, algo que me ha gustado mucho.

En cuanto al final ha sido sorprendente y absurdo a partes iguales. No sé si me convence la resolución del asesinato de Magnus y la identidad de la persona que se dedica a amenazar a Christian. Es algo que no se ve venir en absoluto y que por un lado me parece original e inesperado pero, por otro, siento que es una solución demasiado fácil y que no sé si termina de convencerme. Eso sí, me ha encantado cómo están hiladas las líneas temporales del presente y del pasado y cómo la autora resuelve esto.

La sombra de la sirena sigue en la misma línea que el resto de la saga, con misterios interesantes, que enganchan, muy bien planteados y con un buen desarrollo psicológico de los implicados.
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Cuando empecé a leer Los crímenes de Fjälbacka pensé que me encontraría ante una serie con un nivel de atracción lectora más o menos constante pero, a medida que he ido leyendo los libros, puedo decir que adentrarse en su lectura es similar a subirse a una montaña rusa ya que hay entregas que enganchan desde el principio y se lee con ganas y otras, por el contrario, que son –desde mi punto de vista- tediosas.

La sombra de la sirena tiene un comienzo muy prometedor para quienes gustamos de historias policíacas ya que Läckberg nos pone en bandeja el asesinato a cuchilladas de un hombre –del que no sabemos nada- a manos de una mujer de pelo largo y oscuro. Por otro lado, Patrick Hedström tiene que investigar la desaparición de Magnus Kjellner, un padre de familia con una vida normal y corriente, pero éstos no serán los únicos hilos argumentales que nos plantea la autora ya que también tenemos a Christian Thydell, un autor novel que acaba de publicar su primera novela, quien lleva más de un año recibiendo cartas amenazadoras y, como no podía ser de otro modo en esta serie de libros, tenemos una historia que acontece en el pasado donde un niño adoptado no quiere defraudar a su nueva madre.

Cuando leí las primera páginas pensé que sería una lectura que me engancharía porque, a priori, el misterioso asesinato me intrigaba pero, a medida que iba avanzando en la lectura y se iban introduciendo los demás hechos, me parecía una mezcolanza que no había por donde cogerla; un batiburrillo de personajes y de hechos, sin pies ni cabeza, que cada vez se va enredando más y más y que hasta el último tercio de libro Läckberg no va dando pistas para que el lector vea la luz al final del túnel.

Si en otras entregas la mezcla de tramas ha funcionado bien en esta ocasión, desde mi punto de vista, se le va de las manos tratando de rizar el rizo para jugar al despiste con el lector pero no funciona en absoluto. Lo único que ha conseguido es una historia que va de más a menos y que, en ciertos momentos, hastía y dan ganas de abandonar su lectura y no será hasta el final donde despierte de nuevo el interés.

Un final, por cierto, excesivamente cruel con una de las víctimas y que ha conseguido ponerme de mala leche puesto que, a parte de ser rocambolesco, la resolución y justificación del mismo me han resultado inverosímiles.

Lo único interesante, y tampoco demasiado, es ver la evolución de los personajes de Erika y Patrick así como sus miedos ante la nueva situación familiar que se les plantea. También me ha gustado la evolución positiva que tiene Gösta y sigo pensando que el personaje de Mellberg es totalmente prescindible puesto que no aporta nada a la historia.

Cierto es que su estilo sigue siendo sencillo y sin artificios y las descripciones muy visuales, también está muy presente la crítica social sobre el daño que se le puede llegar a infligir a los niños y cómo afecta a su posterior desarrollo. Läckberg continúa con la misma fórmula que tan buenos resultados le ha dado pero cuando se estira demasiado un chicle se termina rompiendo y, desde un punto de vista totalmente subjetivo, La sombra de la sirena es el libro que menos me ha gustado de todos los que llevo leídos. Es más, pese a que en las últimas páginas te lanza el cebo picando la curiosidad para que leas la siguiente entrega, no sé si me animaré a leer Los vigilantes del faro porque muchas ganas no me han quedado.
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La sombra de la sirena de Camilla Läckberg.
(Serie Fjällbacka 6).

🧜‍♀️Sigo avanzando con esta saga y debo decir que con esta historia la autora borró de mi libreta todas mis hipótesis, pero una pregunta clave por parte de Erica me aclaró el panorama. Este libro estuvo muy bien, me gustó más que el anterior y me hizo recordar esa fuerza del primer libro de la serie.

🧜‍♀️Un hombre desparece en Fjällbacka sin dejar rastro. Pese a que Patrik Hedström y sus colegas de la policía han hecho cuanto han podido para encontrarlo, nadie sabe si está vivo o muerto. al cabo de tres meses, lo encuentran finalmente congelado en el hielo.

🧜‍♀️El ritmo de este libro es muy ágil, me ha gustado la trama que transcurre en el pasado porque era la que más quería resolver, porque vemos lo que hizo o hicieron los posibles culpables, estos ecos al pasado están presentes también los libros anteriores y a mi me resultan muy enriquecedores.

🧜‍♀️La evolución de los personajes va en aumento, Erica y Patrik llevan el peso, pero los secundarios siguen mostrando su lado más humano, siendo el más sorprendente el cambio que experimenta Mellberg, el jefe de la comisaría donde trabaja Patrik.

🧜‍♀️Erica, porque no podía ser de otra manera, ayudó a la resolución del caso demostrando una vez más lo que las enfermedades o acciones humanas pueden realizar. El final, caramba... Tuve que decir: NO PUEDE SER QUE HAGAS ESTO CAMILLA.

¿De qué trata La sombra de la sirena? Debajo del hielo han encontrado a un hombre que desapareció hace unos meses, nadie sabe lo que ha ocurrido, pero Patrik y sus colegas deben encontrar quién lo ha hecho. 
Todo se complica cuando uno de los escritores locales publica un libro y se descubre que llevaba un año recibiendo anónimos.
Erika, amiga del escritor, se mezclará en la investigación aportando una nueva visión y pistas al caso. Debo decir que es uno de los libros donde más fisgona la he visto, pasando un poco de todo y yendo por su cuenta.

Casi 450 páginas que se leen en un suspiro, no es un decir, es que de verdad que son libros que por sus capítulos cortos, el estilo de la autora y el género, se leen en un par o tres de días, cuatro si me apuras.

Camilla Läckberg siempre mezcla diferentes subtramas en sus novelas, algunas de las cuales van siguiendo a través de los diferentes libros de la saga.

La parte policíaca no es lineal, ahí nos encontramos con flashbacks al pasado de alguien a quién no situaremos hasta casi el final (aunque, seguro que estableceréis hipótesis y me juego lo que sea, a que bastante acertadas). No es algo nuevo en las novelas de la autora, de hecho, creo que la estructura que sigue se repite en cada uno de los libros y no olvidemos que este es el sexto. Esta parte del pasado es fácil de distinguir pues viene en letra cursiva.

Podemos leer los libros de forma independiente, al menos la parte de novela negra pero no la parte de vida personal, ahí está claro que debemos ir paso a paso y esa es mi recomendación, seguir el orden que toca.

El estilo de la autora es sencillo, fácil de leer, apto para todos los públicos pues huye de detalles macabros. 

En definitiva, quizá es que ha pasado el tiempo suficiente entre los anteriores libros y este, pero he disfrutado del reencuentro con Camilla Läckberg. Ha conseguido captar mi atención y mantenerme pegada a las páginas de esta novela.
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Cada vez me va pareciendo más está serie de novelas como un bucle, pocas aportaciones nuevas y en este caso no me he metido casi en la historia, me gusta la novela negra e ir viendo las pistas junto a los protagonistas para ir descubriendo al "malo", pero que la autora se guarde para si los nuevos descubrimientos, no me parece leal.
La historia no es nueva, hay una desaparición con posterior descubrimiento del cadáver y una serie de cartas amenazando a unos amigos.
La historia, pues de aquella manera, como no tenemos todos los datos, vamos leyendo y poco más, la evolución de los personajes es más interesante que la historia en sí.
Y el final es el que es, valido pero poco más.