- Tengo ciertos remordimientos de conciencia por este asunto, querida mía - le dijo un anciano a una joven dama, según estaban sentados en el comedor, desde el que se contemplaba el mar, de una casa solariega situada en lo alto de unos acantilados de la costa de Carmarthenshire. - Y yo también, tío Indefer, y como a mi conciencia la respaldan mis preferencias , mientras que a la suya no... |