Es una gozada leer esta obra póstuma de Gonzalo Torrente Ballester, la cual escribió cuando tenía 90 años. De la mano del personaje Doménica nos adentramos en un universo de fantasía donde la protagonista crea un mundo a su antojo para servirse de el y servir a los demás. Es maravilloso el viaje a través de este mundo imaginario de reyes, princesas y ogros en el que el escritor nos sumerge. |