—Sí —dije abriendo los ojos—, estoy bien. Como la última gota de sangre que sella un conjuro, encontré el rostro de Will entre la multitud. Contemplé su sonrisa, el juego de la luz en su piel, y sentí que el círculo de magia se cerraba. |
—Sí —dije abriendo los ojos—, estoy bien. Como la última gota de sangre que sella un conjuro, encontré el rostro de Will entre la multitud. Contemplé su sonrisa, el juego de la luz en su piel, y sentí que el círculo de magia se cerraba. |
Sintiendo el hormigueo de mi sangre, alcé el mentón para aspirar su olor y acerqué mi cara aún más a la suya, tanto que cuando parpadeaba mis pestañas le acariciaban la mejilla. —Mab —susurró. Sonriendo, contemplé sus ojos color bellota, los destellos rojos que semejaban cristales rotos. Entre nosotros había una línea de magia, y vibraba. |
¿Con qué frase empieza esta novela?