Recuperación

El mallorquín J M Suassi nos entrega esta obra que nos habla del periplo de un joven en búsqueda de recobrar el sentido y significancia de sí mismo, de encauzar su vida, a través de la recuperación de unos bienes materiales que habían pertenecido a su madre y vendió para pagar deudas. Durante la obra, se conoce que su difunta madre era una millonaria despilfarradora que había contraído deudas que heredará el joven Renart, el protagonista de nuestra historia. La muerte de su padre tiempo atrás deja a Renart solo frente a la lucha del mundo junto a su madre. En el presente se encuentra solo con la influencia tanto materna como paterna presente desde un plano psicológico. Hay una preponderancia del influjo materno, pues es con ella con la que vive gran parte de su vida y ésta trata de inculcarle sus valores y le reprende que no siga los pasos de su padre. En concreto, Renart memoriza una frase que le recalca su madre en relación a su padre que repetirá innumerables veces así mismo como una suerte de mantra a no olvidar: un hombre que parrandeó toda su existencia de un lugar a otro sin lograr nada en claro. Otra palabra clave que pronuncia su madre en la historia que, en boca del protagonista es hiriente, es la insignificancia. Esta será el detonante de la historia, el intento de Renart por alejarse de convertirse en la figura de su padre y ser significante en su vida y sus actos. Así es cómo el título encuentra parte de su significado, Recuperación no tanto material de conseguir en propiedad de nuevo los muebles malvendidos tras la muerte de su madre sino por el viaje espiritual y de crecimiento que realiza Renart en su persona.

La historia es narrada en pasado, como una reflexión de lo acontecido y que ya ha operado un cambio en él. Renart mira y analiza con la perspectiva que da el paso del tiempo los hechos ocurridos. La novela es un viaje en el que se visitan distintas localizaciones y personajes que poseen los muebles de su madre que compraron a un anticuario al que Renart vendió sus posesiones. En cierto momento de la novela, se visita Mallorca y uno de los personajes visitados da la pista que quizás el escritor (oriundo de Manacor) y personajes no estén tan distanciados del todo en sus reflexiones sobre el lugar.

Lo verdaderamente importante y esencial de la novela es el análisis no solo del protagonista en busca de conseguir su objetivo sino también la aparición de los distintos personajes propietarios actuales de los muebles. No han sido elegidos al azar, cada figura representa algo con su respectiva carga histórica acorde con una crítica de la sociedad de la época presente como pasada.

En conclusión, una novela breve con una propuesta interesante que personalmente nos hubiera gustado que se incluyera algún capítulo más para conocer a más personajes e historias anexas.
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