En este libro conoceremos a Emma, que accede a ir al internado de Escocia en el que sus padres estudiaron para encontrar a su padre que la abandonó hace años y no sabe nada de él desde entonces. Por otro lado tenemos a Henry, el nuevo prefecto del internado, que se encontrará con un gran dilema cuando vuelva de las vacaciones: ¿qué será de él en el futuro y con quién lo quiere vivir? Y... ¿por qué le llama tanto la atención la chica nueva? Veremos cómo a partir de su nueva encuentro sus corazones comenzarán a latir de forma distinta. Acompañaremos a estos dos personajes y a sus amigos de Dunbridge, descubriremos secretos, viviremos una tensión que nos mantendrá enganchados de principio a fin, y nos enamoraremos de ellos y sus historias. Una historia contada a dos voces, juvenil por la edad de los protas pero con un tono new adult potente. Trata temas como el abandono, la ruptura y el duelo de una forma muy acertada. Los personajes son oro. Emma está un poco perdida y a veces es algo insegura, pero muy echada para adelante y con un corazón muy bueno. Y Henry es un cacho de pan, inteligente y también con un corazón que no le cabe en el pecho. Separados ya son maravillosos, pero es que juntos son lo más cute del mundo. Y no me olvido de los secundarios como Grace, Olive, Sinclair, Maeve, Tori, el señor Ward... Todos maravillosos. La pluma de la autora me ha encantado; diálogos dinámicos, descripción justas y necesarias, y personajes con un trasfondo muy bien elaborado. Muero por leerla de nuevo. En resumen, es un libro que os mantendrá enganchados desde la primera hasta la última página; un libro con salseo, amor sincero y unos personajes que se quedarán a vivir en tu corazón. Si queréis un libro que os enamore y os haga vivir en un internado, esto es lo que buscáis. + Leer más |